La justicia anula una multa de 6.000 euros contra un comedor escolar regentado por padres

El Ayuntamiento de Granada sancionó al local bautizado 'Donde comen los monstruos' por no tener licencia de restaurante

comedor
Imagen de archivo de un comedor
Jose Luis Moreno
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Lo que empezó como un proyecto pensado por padres y madres de alumnos del colegio José Hurtado que, ante la falta de plazas en el comedor escolar del centro, decidieron abrir un lugar para atender la demanda de menores, acabó con una inspección de la Policía Local de Granada y una sanción de 6.001 euros.

Ahora, el Juzgado Contencioso nº1 de Granada ha emitido una sentencia ante la que no podrá interponerse recurso de apelación y que anula la multa. La jueza entiende que el comedor escolar bautizado 'Donde comen los monstruos' y ubicado en un local del Callejón del Señor, en el Realejo, no es un restaurante, ya que no está abierto al público en general y no existe beneficio mercantil.

“La jueza ha dejado claro que no nos faltaba ninguna licencia porque nuestro comedor no es un restaurante ni un negocio, somos familias que nos organizamos para que nuestros hijos coman de manera saludable para ellos y para el entorno”, afirma la asociación 'Como de Graná'.

El Ayuntamiento abrió un expediente sancionador en 2015 "a la vista de la petición formulada por la Asociación de Vecinos Realejo-San Matías a través de la Junta Municipal de Distrito", según consta en el expediente y la asociación afirma que el Ayuntamiento de Granada ha tenido que devolver el importe íntegro de la multa.

Una batalla ganada para un grupo de madres y padres que decidieron basar la alimentación de sus hijos en el “apoyo la agricultura ecológica y la economía local. Cuando nuestros hijos pasaron a la escuela primaria, nos encontramos con la problemática de los comedores escolares, mayoritariamente gestionados por empresas de catering, donde se sirve comida cocinada a cientos de kilómetros, conservada y posteriormente regenerada en envases de plástico”.