La Ley de Agricultura y Ganadería afronta el cambio climático como uno de los grandes retos de futuro del sector
Carmen Ortiz ha explicado en el Parlamento diversas medidas del Gobierno autonómico que contribuyen a la reducción del impacto del campo andaluz
La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha destacado que la Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, cuyo anteproyecto fue aprobado por Consejo de Gobierno el pasado 11 de octubre y que se encuentra actualmente en información pública, reconoce el cambio climático como uno de los grandes retos a los que debe hacer frente el sector agroalimentario. La norma constituirá uno de los elementos programáticos de la Consejería dirigidos a mitigar los efectos de este fenómeno, que ya se viene considerando en distintas líneas de actuación recogidas en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) y en otros planes del departamento.
En su intervención en la Comisión parlamentaria, la titular de Agricultura ha destacado entre estos planes la Estrategia de Gestión de Restos Vegetales diseñada en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; y el III Plan Andalucía de la Producción Ecológica, dotado con 301 millones de euros. Asimismo, ha recordado que entre las líneas fundamentales del Plan Estratégico para la Agroindustria 2016-2020, se encuentra la sostenibilidad ambiental y energética, e incluye operaciones orientadas a consumir menos recursos y reducir los impactos contaminantes.
Entre los principales factores del cambio climático que inciden en la agricultura, Carmen Ortiz ha resaltado el incremento de las temperaturas máximas y el descenso de disponibilidad de agua por la disminución de las precipitaciones y el aumento de su variabilidad. En cuanto al principal reto de futuro, la consejera se ha referido a la necesidad de la actividad agrícola y agroindustrial de reducir las emisiones que producen y asumir su papel de sumidero de carbono.
Medidas de la Consejería
La titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha detallado que la Junta de Andalucía está implementando diversas medidas dirigidas a contribuir con la adaptación de la actividad agraria al cambio climático que se enmarcan en la Estrategia Andaluza dirigida a este fin, aprobada en 2002 y que es pionera entra las comunidades autónomas.
Sobre las iniciativas impulsadas desde la Consejería, Carmen Ortiz ha destacado especialmente las recogidas en el PDR 2014-2020, que prevé un gasto público de más de 344 millones de euros para promover la eficiencia de los recursos y apoyar la transición a una economía baja en carbono en los sectores agrícola, alimentario y silvícola.
Además de estar presente de forma transversal en todo el documento, el Programa de Desarrollo Rural recoge actuaciones dirigidas específicamente a la adaptación al cambio climático. Un ejemplo son las medidas agroambientales y de producción ecológica, que en los dos últimos años suman más de 490 millones de euros puestos a disposición de los agricultores y ganaderos de Andalucía para impulsar modelos de producción más sostenibles. Carmen Ortiz ha citado también las ayudas destinadas al mantenimiento agrario en zonas con limitaciones, cuyo objetivo es evitar la degradación y erosión producida por el abandono de la actividad agraria; y las inversiones en activos físicos, como subvenciones para regadíos, modernización de explotaciones o de industrias.
Asimismo, la consejera ha recordado que las ayudas a la instalación de jóvenes agricultores priorizan los planes empresariales que contienen actuaciones de eficiencia en el uso del agua y la energía; y los incentivos a los Grupos Operativos de Innovación apoyan especialmente a proyectos que contribuyen a reducir el impacto de la actividad primaria en el clima.