La Ley de Dependencia cumple 10 años con más de 350.000 personas en lista de espera y 852.000 beneficiarios
Las desigualdades territoriales marcan la aplicación de la norma una década después de su aprobación
La Ley para la Autonomía Personal y la Atención a la Dependencia cumplirá 10 años hoy con 1.212.048 personas en España con derecho reconocido oficialmente a recibir alguna prestación o servicio por su situación de dependencia y 856.452 que de facto, lo están percibiendo. De este modo, hay 355.596 personas dependientes para quienes no se ha materializado el derecho, una lista de espera que se mantiene así en torno a un tercio del total de beneficiarios reconocidos.
Se trata de la estadística del IMSERSO actualizada a 30 de octubre de 2016, la última disponible. Muestra que el grupo de dependientes reconocidos más numeroso en España es el de Grado II, es decir, personas con una dependencia severa, que suman 455.131 ciudadanos, el 29,99% de cuantos figuran en el sistema.
Junto a ellos, constan 363.910 personas con gran dependencia (el 23,98%), de las que 72.446 están en la situación más acuciante al no poder valerse en absoluto por sí mismos. Otras 393.007 han sido diagnosticadas con derecho a recibir una ayuda por su situación de dependencia moderada, el 25,9% del total de beneficiarios del Sistema.
Estas personas (Grado I) han sido las últimas en incorporarse al Sistema de Dependencia. Según el calendario de la ley debieron hacerlo en el año 2012, sin embargo, el Gobierno de Mariano Rajoy pospuso este momento como medida de austeridad y no fue hasta julio de 2015 cuando comenzaron a ver reconocido su derecho a una prestación o servicio.
Es precisamente a esta incorporación tardía a la que el IMSERSO atribuye el grueso de la lista de espera, pues los moderados son el 65% del total de dependientes que estaban esperando al cierre del mes de octubre, cuando seis de cada diez moderados con derecho reconocido no estaban aún recibiendo ningún tipo de servicio. Durante ese mes, se incorporaron 18.486 personas y de ellas, 11.109 eran de este Grado I.
Con todo, suman 123.136 las que teniendo un considerable nivel de dependencia (severa y grande) no reciben la ayuda que les corresponde. Según los datos del IMSERSO, la lista de estas personas se ha reducido un 59,75% desde 2011, cuando eran 305.941 los grandes dependientes y dependientes severos que estaban esperando.
Para la Coordinadora Estatal de Plataformas de Dependencia, la razón estriba en las defunciones: Afirma que en estos cinco últimos años han fallecido más de 125.000 personas que aún no habían recibido la ayuda teniendo ese derecho reconocido. Sólo en lo que va de año, el 26% de las personas que han causado baja en el sistema no habían comenzado a recibir la prestación, según los datos oficiales.
MUJER Y MAYOR DE 80 AÑOS
En cuanto al perfil por edad de los beneficiarios que sí reciben la ayuda, el 17,72% tienen una edad comprendida entre los 65 y 79 años, un 54,46% tienen 80 o más años y casi siete de cada diez, son mujeres. Reciben de media 1,23 prestaciones por persona, ya que algunas son combinables, como la teleasistencia y la ayuda a domicilio.
En la actualidad, se proporcionan más de un millón de prestaciones a estas personas y la mayoría son servicios. En concreto, los Servicios representan el 66,06% del total de prestaciones reconocidas, mientras las ayudas económicas para cuidados en el entorno familiar suponen el 33,94%.
No obstante, la situación no es equilibrada en todo el territorio nacional: En Baleares, por ejemplo, se da un 70,8% de ayudas económicas en detrimento de servicios como plazas en residencias o centros de día, mientras en Madrid ocurre el fenómeno contrario, con un 17,54% de prestaciones económicas frente a un 82,46% de servicios prestados.
Precisamente, los desequilibrios territoriales han sido desde la entrada en vigor de la Ley de Dependencia uno de sus principales rasgos pues ni el ritmo de implantación ni el nivel de cobertura son homogéneos en todo el país.
ESPERAN MÁS EN CANARIAS QUE EN CASTILLA Y LEÓN
Destaca el caso de la lista de espera, con una media nacional del 29,3%. En Canarias, el 46,9 por ciento de las personas que tenían derecho a una ayuda por dependencia la estaban aún esperando al cierre del mes de octubre, porcentaje que llega al 42 en Cataluña, al 39,4 por ciento en Aragón, al 36,7 por ciento en Castilla-La Mancha y al 35% en Andalucía frente al 25% de dependientes que están esperando la prestación en País Vasco, el 15% que lo hacen en Madrid o el 0,5 por ciento en Castilla y León, por ejemplo.
Un estudio de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales a partir de los datos del Sistema de Dependencia cerrados el 30 de junio de este año, concluyó que mientras Castilla y León, con su ritmo actual, tarda 0,1 años en atender a una persona en situación de dependencia, Canarias y Cataluña superarán los 10 mientras la media nacional estaría en 4,3, los necesarios, según esta organización, para poder limpiar esa lista de espera.
No solo hay diferencias una vez dentro del sistema a la hora de recibir o no la prestación reconocida, también las hay para conseguir ese primer paso. Por ejemplo, en La Rioja se ha evaluado y emitido dictamen sobre el 70% de quienes han solicitado la prestación por dependencia, mientras que en Murcia han visto ya al 90,47% de los solicitantes.
En cuanto a la creación de empleo, el IMSERSO cifra en 382.473 las personas que estaban al cierre de octubre afiliadas a la Seguridad Social como profesionales de los servicios sociales, 16.747 más que en las mismas fechas del año anterior y 44.353 más que al cierre de 2011. Respecto a los cuidadores no profesionales, a los que se dejó de sufragar la cotización a la seguridad social en el año 2012, se cuentan 9.904 en todo el Estado y la mayoría son mujeres.