La lluvia será protagonista en el arranque de la Semana Santa de Granada

El arranque de la Semana Santa en Granada podría estar marcado por las lluvias en Granada capital. Según la previsión de Aemet, durante el Domingo de Ramos existe ya una probabilidad de precipitación del 60%. Una circunstancia no aplicable al resto de la provincia, pues en el resto de comarcas se esperan cielos poco cubiertos o generalmente despejados para estos primeros días de fiesta.

Ese porcentaje se reduce sensiblemente el Lunes Santo, con apenas un 35% de lluvia que no parece suficiente como para que la Agencia Estatal de Meteorología considere suficiente categorizar la jornada como de 'intervalos nubosos con lluvia escasa'. Sin embargo, el martes los cielos volverán a amanecer cubiertos. Esta vez, si cabe, con más nubosidad; mientras que la probabilidad de precipitación llegará al 55%.

La presencia de agua ya estará presente, aunque es improbable, desde el mediodía del sábado 27 de marzo, con cotas de nieve nunca por debajo de los 2.100 metros. Eso sí, las temperaturas mínimas sufrirán un importante ascenso. Si este miércoles han llegado a los cero grados, desde el viernes 26 no bajarán de siete. Las máximas oscilarán entre los 25 y los 26 grados.

Aunque Aemet no ofrece pronósticos más allá de siete días, otros portales meteorológicos especializados como 'El Tiempo' estiran su previsión hasta las dos semanas. Una mirada al mapa de la provincia de Granada es suficiente para percatarse de la posibilidad de que la lluvia regrese a partir del Sábado Santo. Esta vez no sólo en la capital, sino en todo el territorio.

La previsión para ese día 3 de abril es de pequeñas lloviznas o cielos cubiertos con chubascos en la Vega, el Poniente, Los Montes, comarcas septentrionales e incluso en la Costa Tropical. Situación que se recrudecerá el Domingo de Resurrección sobre todo en las zonas de Guadix, Baza y especialmente en Huéscar, donde los cielos presentarán un aspecto más grisáceo y las temperaturas caerán de los 16 a los 10 grados centígrados. Más de uno se va a ahorrar este año el disgusto de no poder realizar su estación de penitencia.