La mayoría de las dietas que se hacen tras el verano suelen provocar importantes carencias nutricionales

Si el objetivo es adelgazar, durante la semana se pueden cometer dos excesos sin que éstos dificulten la pérdida de peso, asegura un doctor

dieta
EP
0

La mayoría de las dietas que se realizan tras el verano suelen provocar importantes carencias nutricionales porque la mayor parte no está supervisada por un especialista, poniendo así en riesgo la salud y favoreciendo el llamado 'efecto rebote'.

De hecho, según datos aportados por expertos de la Clínica Feel Good, más del 80 por ciento de las personas que realizan una dieta sin control médico sufren carencias vitamínicas, minerales, alteraciones en el colesterol, transaminasas o en los índices glucémicos.

"La obesidad va asociada a una patología, la patología a una serie de fármacos y todo esto sólo pueden manejar los médicos especialistas en Nutrición. La salud es cosa de la medicina, por eso hay que controlar el peligro que supone hacer una dieta tras otra sin vigilancia ni supervisión médica", ha avisado la directora de la citada clínica, María Amaro.

De la misma opinión se han manifestado el director de la Unidad de Nutrición de la Clínica Tufet, Jaime Tufet, quien ha asegurado que para adelgazar hay que comer "muchos días bien y uno mal". Así, ha advertido de que para perder kilos es importante también hacer dieta por "convencimiento y sin castigarse", informando de que si se hacen 19 comidas bien y dos mal se logra perder peso, mientras que si se hacen 17 bien y 4 mal se engorda.

"Si el objetivo es adelgazar, durante la semana se pueden cometer dos excesos sin que éstos dificulten la pérdida de peso y, a la vez, permitan una mejor adaptación social. Este exceso programado nos evita el sentimiento de culpa y, al no tenerlo, la comida engorda menos. Todo lo que se come con sentimiento de culpabilidad se metaboliza por vías de depósito graso y engordará mucho más", ha argumentado el doctor Tufet.

NO BEBAS ALCOHOL Y REALIZA EJERCICIO FÍSICO

En este sentido, el director del Instituto de Obesidad (IOB), Adelardo Caballero, ha informado de que si se quiere perder peso es necesario evitar las bebidas alcohólicas y consumir más agua, té o zumos de fruta sin azúcares añadidos; olvidarse de las 'comidas rápidas', precocinados, salsas y fritos, consumiendo así más verduras, proteínas, frutas, cereales y legumbres; y realizar cuatro o cinco comidas al día para disminuir la ansiedad y mantener un "buen" metabolismo.

Del mismo modo, prosigue, es importante desayunar bien; recuperar los tentempiés sanos para la jornada laboral como frutas y frutos secos; planificar las comidas; realizar un buen descanso; hacer la compra con el estómago lleno; comer despacio, sin distracciones y nunca de pie o delante del ordenador; y realizar ejercicio físico de forma regular.

Sobre este último punto han hablado también profesionales de ObeMetS, Unidad de Obesidad y Síndrome Metabólico del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, quienes han recordado que el deporte aporta energía, vitalidad, ayuda a sentirse mejor y contribuye a bajar de peso.

"Una de las cosas más importantes que deberíamos plantearnos en nuestro nuevo curso es concienciarnos de lo importante que es el ejercicio físico para nuestra salud y dejar un hueco en nuestras apretadas agendas para el deporte. Este va a hacer que liberemos endorfinas, las 'hormonas de la felicidad' que van a conducir a nuestro cuerpo a una sensación de bienestar muy importante en nuestro día a día para estar positivos y continuar adelante con nuestros trabajos", ha zanjado la responsable del Área Deportiva de Quirónsalud Sagrado Corazón-Obemets, María Robles.

Imprimir