La mirada en blanco y negro de la fotógrafa granadina Cris Romero

Cristina Romero lleva con una cámara encima desde que tiene memoria, primero de carrete que su padre le regaló o dejándole las suyas para ya con 16 años regalarle una réflex, que aún conserva. Ha sido autodidacta durante mucho tiempo para luego perfeccionar su técnica. Amante de la fotografía de edificios, expone en Madrid desde hace unas semanas junto a otros 9 fotógrafos.

¿Cómo empezaste en la fotografía?

A mí la fotografía me ha atraído desde pequeña. Mi padre me regaló una cámara, cansado de que le robara la suya con 16 años. Me empecé a involucrar más, a explorar más, y hacía sobre todo retratos y paisajes. Ya más adelante, mi marido me regalo una cámara digital y ahí ya me lancé. Porque me encanta mirar el mundo a través de la cámara y disfruto mucho con ello. Aprovechando todos los viajes que he realizado empecé a hacer fotos de arquitectura y urbanas, y en mi último viaje a La Habana he combinado la fotografía de edificios con personas, gente anónima que con su mirada te expresan mucho

 

¿Qué campo de la fotografía te gusta más?

Me gusta mucho la fotografía de edificios, la foto de larga exposición. También es adaptarte al entorno. En Madrid es más difícil porque hay gente que se puede sentir incómoda, y tengo que andar con cuidado. En Cuba o en otros países se dejan más y miran a la cámara y eso resulta precioso.

¿Cómo es tu forma de trabajar?

Yo normalmente con las fotos de larga exposición exploro el lugar, me gusta trabajar con luz natural, y salgo a ver el entorno. Ya no es solamente tomar la foto, tienes que revelar y ver como ha quedado. Suelo hacer fotos con el teléfono, para ver el lugar y luego vuelvo con mi cámara para hacerla. Me gusta mucho explorar.

¿Cómo definirías tu trabajo?

Bueno... qué pregunta. Me gusta mucho trabajar el blanco y negro, prácticamente sólo trabajo en blanco y negro, es como más cómoda me siento, si utilizas el color la gente se puede distraer... Por el tipo de foto que me gusta, me inspiro en algunos fotógrafos como Walker Evans o Adams, me gusta ver lo que hacen.

¿Qué función social debe aportar un fotógrafo?

A mí lo que me gusta transmitir, primero, es la pasión que has demostrado. Me gusta que la gente pueda ver lo que yo veo. No me gustan que mis fotos sean agresivas, que sean tranquilar y que transmitan paz.
Que el espectador de la foto pueda pensar ¿cómo has llegado a esa foto?. Ahora hay tantas aplicaciones y todo el mundo tiene cámara, los fotógrafos debemos explorar para que el espectador se pregunte cómo has llegado a esa foto. No me gusta tratar demasiado la foto, que quede como el revelado antiguo, y eso es complicado.

He visto que te gusta la arquitectura, ¿de dónde viene esa pasión?

Por las líneas. Me encanta las líneas y los puntos de fuga. Me gusta la perfección que marcan y todo lo que transmiten. Me gusta ver ese edificio y transmitir lo que puede decir.

¿Qué fotografías se podrán ver en la exposición?

En la exposición somos 9 fotógrafos, y es una monográfica de Madrid. Hay muchas fotos de El Retiro, de la Gran Vía. Un 80% en blanco y negro y el resto en color. Está gente como Amador Toril, que tiene una serie de Gran Vía estupenda, o Juan Escribano que es fotógrafo de viajes, con mucha experiencia, tiene también una serie preciosa. O Roberto Gato que emplea las pompas de jabón para hacer fotografías y quedan preciosas. La exposición ha tenido mucho éxito y hay 40 obras expuestas que están a la venta en su totalidad. La idea es que más adelante otra exposición pero con otro tema.

¿Proyectos futuros?

Ahora la primera que tengo es una exposición monográfica de La Habana, donde mezclo retrato con arquitectura.
La quiero hacer ahora porque La Habana no va a ser lo que era y quiero sacarla antes de que cambie por completo.
Y para finales de año quiero exponer otra de ciudades. Coger las ciudades que más me gusten que ya tengo y empezar a exponer.

Antes de acabar, ¿qué consejos le darías a un futuro fotógrafo?

Que lea. Que lea y estudie mucho. Y haga muchas fotos. Ahora puedes hacer muchas fotos con las cámaras que hay así que probar mucho. Yo he leído mucho y luego he perfeccionado mi técnica con cursos. Pero sobre todo ver y leer, leer libros de fotografía, ir a exposiciones. Educar el ojo sobre todo. Para una persona que quiera aprender más allá de hobby, hay que hacer fotos y ver fotos. Habrá momentos malos, pero también habrá otros que serán altamente reconfortantes, y merece la pena.