La muerte del internacional Robert Enke paraliza Alemania
La muerte del portero internacional alemán Robert Enke ha paralizado el fútbol y la sociedad germana, que este martes recibió la inesperada noticia del suicidio del guardameta y capitán ocasional del combinado nacional, pues el partido amistoso entre Alemania y Chile ha sido suspendido y han sido muchas las muestras de dolor por su muerte.
Los numerosos equipos por los que pasó el fallecido, entre ellos el FC Barcelona y el Tenerife, han mostrado sus condolencias hacia la familia de Enke, que en su carrera futbolística llegó a ser portero de Alemania, sucediendo a Kahn y Lehmann, y del Hanover 96, donde era titular indiscutible.
A sus 32 años gozaba de un buen momento futbolístico. Sin embargo, tanto su viuda como su doctor confirmaron que el portero sufría depresiones desde 2003, fruto de una mala época en la que, en España y Turquía, no triunfó. En concreto, padecía de "pánico al fracaso". Además, la muerte de su hija en 2006, con problemas en el corazón, fue algo que no pudo superar.
Enke perdió la vida en lo que pareció ser un accidente, al ser arrollado por un tren que iba a 160 kilómetros por hora en un cruce cerca de Hannover, entre las ciudades de Bremen y Hamburgo. Sin embargo, la policía encontró esta mañana la carta de despedida y su coche, abierto y con su cartera dentro, cerca de las vías donde perdió la vida, confirmando así el suicidio.
El capitán de la selección alemana de fútbol, Michael Ballack, aseguró haberse quedado "atónito" tras conocer el fallecimiento, así como la federación alemana de fútbol, que ha suspendido el amistoso del sábado por no estar sus compañeros en condiciones de jugar. El seleccionador, Oliver Bierhoff, se arrancó en lágrimas tras añadir que la depresión no le fue notificada. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su estado de "shock" y compasión a la viuda.
Y es que el guardameta ocultó su sufrimiento porque hasta su mujer desconocía que todavía no había superado sus problemas. En declaraciones a medios alemanes, su viuda aseguró que en su despedida pedía perdón por ocultar su estado, y lamentó que con su muerte se hiciera público de todas formas.
Enke disputó ocho partidos como capitán de la selección alemana y apuntaba para estar en el Mundial de Sudáfrica 2010. Debutó como internacional absoluto en 1999, pero siempre a la sombra de Oliver Kahn y Jens Lehmann. En 2007 gozó de su primera capitanía, y es que tras la retirada de Kahn disputó el puesto al ex del Arsenal.
Los aficionados del Hanover 96 se han acercado al estadio del equipo alemán para depositar flores y velas en su recuerdo, trágica escena que se repite en el mundo del fútbol con la pérdida de un jugador. En la Liga española, Sevilla y Espanyol lo han vivido en sus carnes con los fallecimientos de Antonio Puerta y Dani Jarque, respectivamente.