La NASA declara oficialmente 'muerto' al cometa ISON

E.P
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Científicos de la NASA han confirmado de manera oficial la 'muerte' del cometa ISON, que el pasado 28 de noviembre tuvo su encuentro más próximo al Sol. Según han explicado, durante la reunión anual de la Unión Geofísica Americana, los datos recogidos de dicho evento detectaron una pérdida de masa de la roca antes de llegar al perihelio (el punto más cercano en la órbita de un cuerpo al Sol), lo que determina que no ha sobrevivido.

Según ha indicado, se ha estudiado la cola de polvo del cometa para entender mejor lo que sucedió. En este sentido, las observaciones realizados por el Observatorio Solar Terrestre STEREO (NASA) y el Observatorio Solar y Heliosférico SOHO (NASA/ESA), mostraron que se produjo muy poco polvo después de que el cometa pasara por el perihelio, lo que sugiere que el núcleo del cometa ya se había roto en ese momento.

Del mismo modo, el trágico final de ISON se ha podido contrastar con los datos del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA sintonizado para ver longitudes de onda de la luz que indicarían la presencia de oxígeno, que es muy común en los cometas. "El hecho de que ISON no mostrara oxígeno a pesar de lo cerca que llegó al Sol da una idea de cuán alta era la temperatura de evaporación del material del cometa. Esto limita lo que se podría haber hecho", ha indicado otro de los autores.

Cuando el cometa ISON fue visto por primera vez en septiembre de 2012, era relativamente brillante para un cometa situado a una gran distancia de la estrella. Por ello, muchas personas tenían grandes esperanzas de que proporcionaría un hermoso espectáculo de luz visible en el cielo nocturno a lo largo de diciembre de 2013. Ese potencial terminó cuando el viaje de ISON fue interrumpido durante su paso perihelio.

"Sin embargo, el legado del cometa continuará durante años ya que los científicos analizan el enorme conjunto de datos recogidos desde su descubrimiento", ha puntualizado la NASA. De hecho, la agencia espacial estadounidense ha indicado que se trata del "cometa más observado" de la historia y que los datos ahora presentados tienen "gran garantía", ya que la trayectoría del cometa ha sido seguida por satélites de diferentes agencias espaciales, así como por astrónomos aficionados.

"La historia del cometa empieza con la propia formación del sistema solar. La bola de nieve sucia que vinimos a llamar cometa ISON fue creada al mismo tiempo que los planetas", ha señalado uno de los expertos de este trabajo, Karl Battams.