La Navidad: SOS a los padres
SOS a los padres, SOS a los padres, SOS a los tíos, SOS a los abuelos, SOS a los niños.
Hoy desde este pequeño espacio voy a reivindicar un SOS a los padres. Por favor, SOS a tanto disfraz, por favor, SOS a tantos deberes creativos. SOS. Cuántos y cuántos padres estamos a estas alturas del año subiendo las ventas de los chinos con faldas de tutús, gorros de papá Noel o goma eva para construir…Que levante la mano el que no pida SOS.
Que si el mural para no sé qué, que si el experimento científico para no sé cuándo, que si el disfraz para Halloween, Navidad o fiestas de guardar. Te levantas una mañana de domingo sobresaltado, corriendo porque se te cumple el plazo de que tu hijo presente su fantástica obra de arte en el colegio. De repente la creatividad, que lejos de huir funciona mucho mejor bajo presión, empieza a aflorar en tu cabeza. Surfeas mentalmente por los pasillos del chino y de repente ¡zas! lo tienes, ya sabes que vas a hacer.
Whatsapp con tu esposa/so: “cariño ya lo tengo”, voy a hacer esto, respuesta:” ah vale” (aliviado/a porque alguien ha asumido el marrón),”adelante cariño, te va a quedar genial”.
En el café o en el descanso vespertino corres como si de las rebajas se tratara a comprar el material para tu gran obra maestra, con la ingenua ilusión de que será la mejor obra de tod el colegio. Todo por la sonrisa de tu hijo….
Llegas a casa, desempolvas las tijeras del Mickey pero, ¡caca!, el pegamento está más seco que la mojama ya! Te enfundas los vaqueros rápidamente y vuelves al chino. Bien, ya está todo bajo control, ¡empecemos la obra de Miguel Ángel!
Desparramas sobre la mesa cada uno de los artilugios adquiridos. En tu cabeza cobran sentido aunque no sean más que un desguace desestructurado. Tutú por aquí, goma eva por allá, papel pinocho por algún sitio. Tu hijo/a, que observa atento/a la hazaña, decide que quiere participar ingenuamente aportando su creatividad. Pegamento desparramado, ojos de esos bailones donde no tocan, millones y millones de papeles esturreados por el suelo y los nervios in crescendo.”¡Niño quita!”....niño llora….”cariño es que el ojo no se pone ahí”…..”sí va ahí”….niño llora….”No…cariño, el ojo va aquí, ¿ves?”…..”noooooo, el ojo va aquí!” y….¡zas! tu gran obra maestra a tomar por saco!, niño berreando, mujer/marido cabreada/o y como si de un espíritu navideño se tratara, un gran halo de frustración invade la casa….niño frustrado pataleando que no ha podido dar rienda a su imaginación, padre activo frustrado que aquella gran obra de arte que visualizaba en su cabeza ahora es un churro con 3 ojos. Padre pasivo frustrado porque no se ha quitado el marrón de encima... SOS a los padres.
Recoges dignamente el disfraz de tu hijo con 6 ojos y lo envuelves cuidadosamente para el día siguiente, su gran día. Llegas al colegio y tu subconsciente comienza a buscar disfraces, no puedes evitarlo, en dos segundo has barrido todo el colegio con la mirada con tan sólo la esperanza de que estén todos igual de mal que el tuyo…pero no, lo siento amigo. Hay disfraces maravillosos confeccionados con galones y telas de terciopelo. En ese momento…te quieres morir. Eres el peor padre del mundo ….
SOS a los pares por favor. Hoy por hoy la vida no está hecha para poder tener tiempo para zurcir o recortar. ¿Triste?, sí. Mucho. Pero real.
Ruego desde aquí a todo el sistema educativo que sean indulgentes. Cada uno de nosotros hacemos lo que podemos…Yo, concretamente. Niña de 3 años. Objetivo pedagógico del colegio: Aprender la cultura japonesa. Voy al chino. Goma eva blanca, goma eva roja, dos palillos del mismo color (para crear sintonía cromática eso sí).Resultado: Bandera de Japón con dos palillos chinos pegados. A mí me gustaba…claro, directo, sencillo, simbólico….Os enseñaría el documento gráfico pero creo que me catearon como madre al ver mi maravillosa obra colocada en los pasillos del colegio en vertical y con un palillo despegado. ¿Acaso no era evidente que obviamente era una bandera de Japón y por ende debía haber sido colocada en línea horizontal?. Menos mal que siempre hay amigos que te dicen “¡eso era arte minimalista, no todo el mundo lo entiende!”. Lejos de ofenderme comencé a reírme a carcajadas. ¡La próxima vez coseré la bandera!
SOS a los padres, por favor
Nos encanta pasar tiempo con nuestros hijos. Tiempo de ocio, de salir, de comer chocolate con churros, de tirarnos en tirolina si hace falta, tiempo de compartir. Sin presión, sin objetivos, sin limitaciones.
Desde este pequeño espacio defiendo tiempos de diversión, de juego, de aire libre. Lo necesitan los niños y lo necesitamos nosotros. Defiende espacios de comunicación. Espacios de descubrimiento. Espacios de aprendizaje en cualquier ámbito. Podemos enseñar a los niños los colores con las luces de los árboles de navidad, enseñarles vocabulario nuevo en un paseo, estimular la comunicación en un museo…
Estoy totalmente de acuerdo en que necesitamos pasar más tiempos con nuestros hijos. Es fundamental para su desarrollo, educación y valores pero ¡no pienso volver a entrar en un chino en una buena temporada!
Os deseo a todos los lectores y a mis maravillosos amigos de GranadaDigital una muy feliz Navidad y que estas fechas sean un tiempo de compartir, de comunicaros ym muy especialmente, de agradecer. Pararse un par de minutos y agradecer todo lo que tenéis porque creo que la vida va tan deprisa que nunca recuperareis el minuto que habéis tardado en leer este artículo ni el tiempo que tardasteis en ir al chino.
¡Feliz Navidad y feliz semana!