La necesidad de trabajar con un despacho de abogados profesional
Una de las primeras preguntas que debe hacerse cualquier persona que requiera un abogado es ¿para qué se necesita exactamente?
Todas aquellas personas que, en un momento dado, han tenido que consultar una duda o realizar un trámite legal, se han visto en la difícil tesitura de tener que escoger un despacho de abogados. Esta tarea no es sencilla en absoluto porque, aunque la oferta es amplia, no todos ofrecen las mismas garantías ni profesionalidad. Y es, precisamente en estos puntos, donde reside la clave del éxito y lo que hará que se esté tranquilo una vez elegido uno de ellos y que, realmente, vele por los intereses del cliente y sepa hacerlo de la mejor manera posible.
Una de las primeras preguntas que debe hacerse cualquier persona que requiera un abogado es ¿para qué se necesita exactamente? La especialización en este ámbito resulta fundamental pues es sinónimo, como en cualquier otro aspecto de la vida, de experiencia en ese campo concreto que se necesita. Esto se traduce, directamente, en muchas más garantías de buenos resultados. En el caso de NoguesAbogados, su especialización es el Derecho bancario. Esto quiere decir que para temas de: morosidad, herencias, divorcios, desahucios, hipotecas multidivisa, IRPH, gastos de hipoteca y cláusulas suelo, ellos son tu despacho de abogados.
De hecho, en este último punto, ellos se comprometen a eliminar la cláusula suelo y a recuperar todo el dinero que ya se haya pagado en ese concepto hasta el momento, sin que suponga ningún coste para el cliente. Esto pueden hacerlo porque están seguros de sus resultados (tienen más de 15 años de experiencia que les avalan), y cuentan con la mejor defensa para cada uno de sus clientes.
En relación con lo anterior, debe exigirse siempre que se trate cada caso de manera personalizada. Se puede dar por supuesto que hay ciertas pautas comunes que, en determinados casos similares, se van a repetir, pero esto no quiere decir que el despacho de abogados por el que se opte trate a sus clientes como a números. Detrás de cada caso, hay personas y sus circunstancias les hacen únicos.
También es interesante que cuenten con buenas referencias. Si otras personas que ya han trabajado con ellos los recomiendan, es por algo. Conviene siempre tener en cuenta la experiencia de otros para que la propia también resulte positiva.
El dinero es otro aspecto importante porque no todo el mundo tiene la misma capacidad adquisitiva para pagar determinados honorarios. El que ofrezcan una primera consulta de manera gratuita, donde valorar el tema que ha de tratarse, ya es un primer paso positivo a tener en cuenta. No siempre los precios más caros son equivalentes al mejor servicio.
Es normal que asalten dudas (incluso miedos) durante el proceso. Si vas a contar con un despacho de abogados, elige uno que se comprometa a atender tus solicitudes y a contestar a las preguntas que te puedan surgir. Tiene que establecerse una relación de confianza entre ambas partes.
Aunque pueda no parecerlo, la proximidad también es clave. Hay asuntos que se pueden tratar por teléfono o documentos que se pueden enviar por fax o email, pero el contacto cara a cara siempre es recomendable.