La nueva unidad de ictus del Clínico atiende a 56 pacientes en su primer mes de funcionamiento

Las instalaciones están equipadas con cinco camas y un sistema de monitorización permanente que permite reducir las secuelas en las personas afectadas

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Nueva unidad de ictus del Clínico San Cecilio | Foto: Gabinete
Gabinete
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El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha atendido a 56 pacientes con ictus en el primer mes de funcionamiento de su nueva unidad de atención especializada a esta patología. Esta unidad entró en funcionamiento el pasado mes de octubre tras culminarse la adaptación y equipamiento de sus instalaciones, ubicadas en el área de Neurología del centro hospitalario.

Desde entonces, la media de nuevas hospitalizaciones en la unidad de ictus se sitúa en algo más de diez a la semana, lo que da muestra de la importancia de contar con este recurso que da cobertura al alrededor de 400.000 personas del sur de la provincia de Granada que conforman la población de referencia del Clínico San Cecilio.

Las nuevas instalaciones, situadas en un espacio luminoso y diáfano, cuentan con capacidad para atender simultáneamente a cinco pacientes, garantizando el seguimiento permanente de su evolución y contribuyendo a reducir las secuelas en las personas afectadas por esta enfermedad. En ello es importante el equipamiento avanzado del que dispone la unidad dotada de sistemas de monitorización multiparámetro de constantes vitales y electrocardiográfica (detección de arritmias), un área de vigilancia y trabajo para los profesionales sanitarios y un equipo de ecografía-Doppler, para la realización de estudios precoces del estado de la circulación cerebral de los pacientes

Su entrada en funcionamiento ha supuesto una inversión superior a los 200.000 euros y forma parte del compromiso de crear cinco nuevas unidades de estas características que adquirió la Consejería de Salud y Familias en 2019, tal y como recordó el Consejero, Jesús Aguirre, en una reciente visita al Clínico San Cecilio. Además, la nueva unidad ha requerido la dotación de seis profesionales de enfermería y otros seis técnicos en cuidados auxiliares de enfermería a lo que hay que añadir el las guardias presenciales de 24 horas de los facultativos de Neurología.

El responsable de Neurología del Clínico San Cecilio, Francisco Javier Barrero, destaca que con la puesta en marcha de esta unidad de cuidados intermedios "logramos mejorar nuestra atención al ictus en fase aguda, ya que nos permite un control exhaustivo del estado de los pacientes y realizar un seguimiento continuo de cada caso, así como la posibilidad de aplicar tratamientos de reperfusión como la fibrinólisis intravenosa". Para ello, según el Prof. Barrero, "es fundamental la colaboración con los servicios de Urgencias Extrahospitalarias, Urgencias Hospitalarias, Radiodiagnóstico y Medicina Intensiva para actuar de forma coordinada y conjunta".

Por su parte, Manuel Reyes, director gerente del Clínico San Cecilio, señala "el avance que supone para el hospital y para su población de referencia contar con una unidad de ictus, acortando los tiempos de atención y especializando aun más los cuidados” y recuerda “la apuesta por seguir incorporando unidades específicas que nos ayuden a prestar una mejor atención a nuestros pacientes gracias al apoyo de la Consejería de Salud y Familias".

Importancia de las unidades específicas ante un ictus

La activación del cógido ictus supone el inicio de un trabajo en cadena en el que participan diferentes equipos profesionales para ofrecer la atención más rápida y eficaz posible. Una vez que el paciente es trasladado al hospital este es ingresado en la unidad de ictus. Allí permanecerá durante el período más agudo de la enfermedad (de 24 a 72 horas) para controlar su evolución. En esta fase las unidades específicas son muy importantes ya que son claves para reducir las secuelas posteriores y prevenir posibles complicaciones. Superado este primer período, el paciente continuará su recuperación en el área de hospitalización de Neurología hasta que su mejoría permita el alta y el regreso a su domicilio.

Ictus

El ictus es un trastorno brusco de la circulación cerebral que provoca que un área del cerebro altere su función. Puede ser debido a la obstrucción arterial o a la hemorragia cerebral. Las consecuencias del daño cerebral ocasionado son muy variadas: trastornos motores, sensitivos, visuales, de la percepción, de la sensibilidad, emocionales, de coordinación, de la conducta, etc.

Actualmente es la primera causa de muerte en la mujer, primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y segunda causa de demencia, tras el Alzheimer. Cada año, más de 18.000 andaluces sufren un ictus, con importantes secuelas para su salud o incluso el fallecimiento. En los últimos años la detección precoz de los síntomas, el control de factores de riesgo y la puesta en marcha de unidades de ictus ha permitido reducir la gravedad de los casos, si bien continúa presentando una tasa elevada de mortalidad o discapacidad.

El 90% de los ictus podrían evitarse con una adecuada prevención y control de los factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, evitar la vida sedentaria, abandono del tabaco y el consumo de alcohol y también el control de enfermedades cardíacas previas.