La nueva universidad en el PTS
Con el comienzo del curso académico en la nueva Facultad de Medicina se abre una nueva y prometedora etapa, que probablemente abarque ya hasta el siglo XXII.
Quiero felicitar por ello a la UGR, al equipo encabezado por el Prof. Indalecio Sánchez-Montesinos, al personal de administración y al resto de compañeros por el esfuerzo tan grande realizado en circunstancias no ideales, pero que eran las que eran.
Pero el problema no es lo que eran, sino que son las que son. Nos hemos acostumbrado al fatalismo mediocre del más vale tarde que nunca, y así nos va. Llegará el AVE tarde, se cierra la A-7 tarde y se colapsarán los accesos al PTS cuando el hospital, que llega atrasado, se abra.
Igual que se volvieron a inundar túneles y pasos subterráneos con la tormenta más reciente, o sea, igual que pasó el 2 de octubre del año 2014. Aquí cae una tormenta como la de Niza y desaparece todo, menos la Alhambra y la Catedral, que seguro que las hicieron con buenos cimientos.
En fin, vamos a pensar que algunas cosas están bien aunque lleguen tarde, pero no se puede justificar nada malo si se pudo evitar, si que se pudo diseñar bien para evitar desgracias materiales y humanas.