La obesidad de los padres, vinculada a retrasos en el desarrollo del niño
Los hijos de madres con sobrepeso eran casi un 70% más propensos a haber fallado en la prueba indicadora de habilidad motora fina a los 3 años
Los niños de padres obesos pueden tener más riesgo de sufrir retrasos en su desarrollo, según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses (NIH, por sus siglas en inglés). El trabajo, que se detalla en un artículo publicado en 'Pediatrics', fue realizado por expertos del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés) de los NIH.
Los investigadores descubrieron que los hijos de madres obesas eran más propensos a fallar en las pruebas de habilidad motora fina --la capacidad de controlar el movimiento de los músculos pequeños, como los de los dedos y las manos. Los niños de padres obesos eran más propensos a tener peor puntuación en las medidas de competencia social y los nacidos de parejas extremadamente obesas también eran más propensos a fallar en las pruebas de capacidad de resolución de problemas.
"Anteriores estudios estadounidenses en esta área se han centrado en el peso de las madres antes y después del embarazo", señala la primera autora del estudio, Edwina Yeung, investigadora en la División de Investigación de Salud de la Población del NICHD. "Nuestro estudio es uno de los pocos que también incluye información sobre los padres y nuestros resultados sugieren que el peso del padre también tiene una influencia significativa en el desarrollo del niño", subraya.
La doctora Yeung y sus coautores citaron investigación que indica que aproximadamente una de cada cinco mujeres embarazadas en Estados Unidos tiene sobrepeso u obesidad. En su estudio, los autores revisaron los datos recopilados en el estudio Upstate KIDS, que originalmente buscaba determinar si los tratamientos de fertilidad podrían afectar el desarrollo del niño desde el nacimiento hasta los 3 años.
NIÑOS UN 70% MÁS PROPENSOS A PROBLEMAS EN LA HABILIDAD MOTORA FINA
En el estudio, se inscribieron más de 5.000 mujeres aproximadamente cuatro meses después de dar a luz en el Estado de Nueva York (excluyendo la Ciudad de Nueva York) entre 2008 y 2010. Para evaluar el desarrollo, los padres completaron un cuestionario después de realizar una serie de actividades con sus hijos. Se trata de una prueba que sirve como cribado de posibles problemas para que los niños puedan ser derivados a pruebas adicionales.
Se examinó a los niños del estudio a los cuatro meses de edad y después seis veces más a lo largo de tres años. Cuando se inscribieron, las madres también proporcionaron información sobre su salud y peso --antes y después del embarazo-- y el peso de sus parejas.
En comparación con los hijos de madres de peso normal, los hijos de madres obesas eran casi un 70 por ciento más propensos a haber fallado en la prueba indicadora de habilidad motora fina a los 3 años. Los hijos de padres obesos eran un 75 por ciento más propensos a fallar en la habilidad de el dominio personal, un indicador de lo bien que podían relacionarse e interactuar con otros a la edad de 3 años. Los niños con los dos padres obesos registraban casi tres veces más probabilidades de tener bajas puntuaciones en lo que respecta a la resolución de problemas a los 3 años.
No se sabe por qué la obesidad de los padres puede aumentar el riesgo de los niños de retraso en el desarrollo. Los autores señalan que los estudios en animales indican que la obesidad durante el embarazo puede promover la inflamación, lo que podría afectar al cerebro fetal.
Se dispone de menos información sobre los posibles efectos de la obesidad paterna en el desarrollo del niño. Los autores de esta investigación añaden que algunos otros estudios han apuntado que la obesidad podría afectar a la expresión de los genes en el esperma.
Si se confirma el vínculo entre la obesidad de los padres y los retrasos en el desarrollo, escriben los autores, es posible que los médicos deban tener en cuenta el peso de los progenitores cuando evalúan a los niños pequeños sobre cuestiones como retrasos y en cuanto a los servicios de intervención temprana.