La OMS urge medidas para proteger a los grupos de riesgo ante la ola de frío en Europa

Los climas fríos aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias en toda la población

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Imagen ilustrativa | Fuente: EP
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que la ola de frío que afecta a toda Europa puede repercutir en un aumento de complicaciones para muchos enfermos crónicos y pide tomar medidas preventivas para proteger la salud de las personas en una situación de mayor vulnerabilidad.

En un comunicado, la oficina regional de este organismo de Naciones Unidas recuerda que las temperaturas se han desplomado esta semana en casi todos los países europeos, especialmente en el centro del continente, los Balcanes, Rusia y los países bálticos.

"El frío, incluso en aquellos lugares donde las temperaturas aún no están en su punto más bajo, puede ser perjudicial para la salud de muchas formas. Puede agravar muchas enfermedades ya existentes y aumentar el riesgo de que hipertensión, infartos o accidentes cerebrovasculares, por lo que hay que tomar medidas preventivas para reducir ese impacto", ha defendido Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa.

Entre otras dolencias, los climas fríos aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias en toda la población, pero la OMS destaca que los más vulnerables son las personas mayores, los niños, las personas con enfermedades crónicas o algún tipo de discapacidad física o mental.

Asimismo, las familias con menos recursos son las más afectadas ya que no siempre tienen dinero para calentar sus hogares. O las personas sin hogar, los refugiados o la población inmigrante, añade este organismo, que recuerda que el riesgo es mayor si no cuentan con una vivienda adecuada o no tienen recursos suficientes para ropa, alimentos o atención médica.

Ante esta situación, los servicios sociales y sanitarios tienen como desafío atender al mayor número de afectados por enfermedades relacionadas con el frío, a pesar de que las bajas temperaturas también puede interrumpir o dificultar el funcionamiento de determinados servicios, con consecuencias indirectas para la salud.

Y aunque en muchos países europeos las condiciones climáticas son extremas y están más acostumbrados a olas de frío, la OMS avisa de que estas situaciones pueden agravarse en próximos años como consecuencia del cambio climático.