La ONU prevé que para acabar con la epidemia del sida será necesaria una menor inversión de lo previsto
De hecho, con esta iniciativa pretenden evitar 17,6 millones de infecciones y unos 10,8 millones de muertes a nivel global entre los años 2016 y 2030.
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) ha asegurado que la bajada de precios de los medicamentos y el aumento de la ayuda global hace que la inversión necesaria para acabar con la epidemia del sida en 2030 pueda ser menor de la inicialmente prevista.
Ante la próxima reunión de alto nivel que este organismo celebrará en junio en Nueva York (Estados Unidos), han presentado una nueva previsión de la inversión necesaria para cumplir con su programa 'Acción acelerada: pongamos fin a la epidemia de sida para 2030', calculando que se estima que se necesitan unos 26.200 millones para el año 2020, frente a los 30.000 inicialmente previstos.
El objetivo de esta iniciativa es reducir en más de un 90 por ciento tanto el número de nuevos contagios como el de fallecimientos por el virus. De hecho, con esta iniciativa pretenden evitar 17,6 millones de infecciones y unos 10,8 millones de muertes a nivel global entre los años 2016 y 2030.
"Tenemos una oportunidad real para poner fin a la epidemia del sida en 2030", ha defendido el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidibé, que reclama "financiación urgente" para evitar que "millones de personas mueran de forma innecesaria".
En esta actualización sigue manteniendo la necesidad de que todas las personas con el virus reciban tratamiento, algo que inicialmente puede conllevar un aumento del coste total del tratamiento que, no obstante, se compensaría a medio y largo plazo.
El informe exige a los países de todos los niveles económicos que sigan aumentando sus inversiones, y reconoce que los países más necesitados, de ingresos bajos y medios, dispusieron de unos 19.200 millones de dólares en 2014 para dar respuesta al sida. Y si se combina la inversión nacional e internacional, de cara al año 2020 deberá incrementarse un tercio, hasta los 26.200 millones.
Sin embargo, precisan los autores, después de ese pico las inversiones podrían reducirse hasta los 22.300 millones en 2030. Asimismo, el Fondo Mundial para la Lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria prevé que se necesitan 13.000 millones entre 2017 y 2019 para reducir la brecha de la inversión para estas tres enfermedades.
INTENTAR QUE LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS SEAN AUTOSUFICIENTES
Para alcanzar este objetivo, calculan que la inversión anual debe aumentar en unos 2.800 millones de dólares con respecto a 2014, incluyendo una inversión de 500 millones de los países más desarrollados destinada a los países con una mayor carga de la enfermedad en lo que consiguen ser autosuficientes para atender a los grupos de riesgo sin necesidad de ayuda internacional.
Esta partida debería dirigirse a financiar el acceso a la terapia antirretroviral y en medidas de prevención como la promoción del preservativo, la prevención de contagios de madre a hijo, el uso de la profilaxis pre-exposición o la circuncisión masculina de forma voluntaria. En todas estas medidas preventivas debe incrementarse la inversión de los 4.500 millones de dólares en 2016 a los 7.300 en 2020.
Además, Onusida reconoce que el aumento de la inversión internacional a través de su iniciativa ya está dando sus primeros frutos, dado que desde 2012 los niveles de cobertura de los servicios del VIH están aumentando y, al mismo tiempo, se ha registrado una reducción de nuevos casos y de las muertes.