La OPAQ se reúne para analizar la situación en Siria tras el último ataque químico
Tanto el Gobierno de Rusia como el sirio han negado su responsabilidad en el ataque con armas químicas que acabó con la vida de más de un centenar de personas
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) celebrará este jueves una reunión especial para examinar la situación en Siria tras el ataque químico que acabó con la vida de un centenar de personas en Idlib el 4 de abril, según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.
"Mañana (jueves) debe celebrarse una sesión especial" de la OPAQ, anunció ayer el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Riabkov. El Estado Mayor de la Defensa ruso aseguró este martes que, según la OPAQ, habría dos instalaciones para fabricar y almacenar armas químicas en las zonas controladas por los grupos rebeldes.
Tanto el Gobierno de Rusia como el sirio han negado su responsabilidad en el ataque con armas químicas que acabó con la vida de más de un centenar de personas en la provincia de Idlib, cerca de la localidad de Jan Sheijun, el 4 de abril.
El Ministerio de Defensa ruso sostiene que no hubo un ataque químico contra la población civil en Idlib sino que se trató de un ataque de la Fuerza Aérea siria contra un almacén de armas químicas controlado por los rebeldes.
El Gobierno de Siria se unió a la Convención sobre las Armas Químicas y se comprometió a desmantelar su arsenal químico después de un ataque químico registrado en Ghuta Oriental en agosto de 2013 que fue atribuido al régimen que preside Bashar al Assad.
La OPAQ anunció en enero de 2016 que el Gobierno sirio había completado la destrucción de todo el arsenal de armas químicas que declaró, si bien la ONU señaló que sus expertos no podían confirmar si lo eliminado era la totalidad del arsenal.
Días después del ataque con armas químicas cerca de Jan Sheijun, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos lanzaron un ataque con misiles de crucero Tomahawk contra el aeródromo de la Fuerza Aérea siria en Al Shairat, el primer ataque directo del Gobierno norteamericano contra el régimen de Al Assad desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.