La población andaluza aumenta en 5.901 personas en el primer semestre, hasta los 8,4 millones

En el primer semestre de este año murieron en España más personas de las que nacieron, sin embargo, llegaron más inmigrantes que emigrantes se marcharon

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Foto: Archivo
E.P.
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La población andaluza ha aumentado durante el primer semestre del año en 5.901 personas, lo que representa un 0,07 por ciento, de manera que el total ha llegado a 8.411.205 personas, según las cifras de población y migraciones 1 de julio de 2016 difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Además, Andalucía (7.832), junto a Canarias (8.600) y las Islas Baleares (4.292), han sido las comunidades que presentaron un mayor saldo migratorio positivo con el exterior en la primera mitad de 2016. Por el contrario, los únicos dos casos con saldo negativo se dieron en Extremadura (-453) y la ciudad autónoma de Melilla (-274).

A nivel nacional, en el primer semestre de este año murieron en España más personas de las que nacieron, sin embargo, llegaron más inmigrantes que emigrantes se marcharon, por lo que tras siete semestres de caída, se registró un crecimiento global de la población, aunque leve: en julio de 2016 se contaban 22.274 personas más que en enero del mismo año.

Al cierre del primer semestre constaban en España 46.468.102, un 0,12 por ciento más que seis meses antes. De estas personas, 4.396.871 eran extranjeras, un 0,5 por ciento menos que en el semestre anterior fundamentalmente por las nacionalizaciones.

La población española llevaba en números rojos desde enero de 2013, cuando se había reducido un 0,19 por ciento. En julio de aquel año la caída era del 0,37 por ciento y en enero de 2014 la reducción llegaba al 0,46 por ciento. Desde entonces, la caída poblacional se iba moderando: En julio de 2014 era ya del 0,30 por ciento, en enero de 2015 del 0,13 por ciento, en julio de ese año se quedó en un 0,10 por ciento negativo y en enero de 2016, la pérdida era del 0,8 por ciento.

Al cierre de julio de este año se cuenta así por primera vez en siete semestres un número positivo, una subida del 0,12 por ciento motivada por la combinación de un saldo vegetativo negativo de 8.230 personas (197.606 nacimientos frente a 205.836 defunciones) y un saldo migratorio positivo de 30.504 personas (hubo 186.059 inmigraciones procedentes del extranjero y 155.555 emigraciones con destino al extranjero).

Sobre este asunto, el INE destaca que se trata del segundo semestre consecutivo con saldo migratorio positivo tras seis años en negativo: Entre enero y julio llegaron a España 30.504 personas más de las que se marcharon, un 83,3 por ciento más que el semestre anterior.

En cuanto a los que llegaron, 27.781 personas eran de nacionalidad española y 158.278 extranjeros. En conjunto, el flujo de entrada fue similar (un 0,7% inferior) al del semestre anterior. Respecto a los que se marcharon, fueron un 8,9 por ciento menos que en el semestre anterior y de ellos, 47.784 eran españoles.

SIGUE LA EMIGRACIÓN DE ESPAÑOLES

En este sentido, destaca que el saldo migratorio de los españoles con el exterior se redujo un 20,7 por ciento respecto al semestre anterior: Se marcharon 47.784 españoles frente a los 27.781 que llegaron, por lo que en julio se contaban 20.002 nacionales menos, de los que 17.926 habían nacido en España.

En ese periodo, llegaron a vivir al país 27.781 españoles, de los que algo más de la mitad (15.417) había nacido en el extranjero, un 51,9 por ciento eran hombres y los grupos más amplios procedían de Venezuela, Ecuador y Reino Unido.

Mientras, se marcharon 47.784 españoles de los que 63,4 por ciento, 30.290 ciudadanos, habían nacido en España y sus principales destinos fueron Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos. Constan a continuación Ecuador y Colombia aunque por el perfil de los emigrantes, el INE asume que se trata de extranjeros retornados con hijos menores de edad nacidos en España.

En la primera mitad de 2016 el flujo de emigración de la población de nacionalidad española aumentó un 3,2 por ciento respecto al semestre anterior. El 63,4 por ciento de los españoles que emigraron eran nacidos en España, aunque esta proporción varía mucho en función de los destinos.

SUBE LA INMIGRACIÓN

Observando sólo el movimiento de extranjeros, el INE indica que el saldo entre salidas y entradas se mantiene positivo desde el primer semestre de 2015: De enero a julio llegaron 50.506 personas más de las que se fueron. Destacan por número de inmigraciones las de nacionalidad marroquí (con 14.391 llegadas), la rumana (14.009) y la colombiana (10.134).

Mientras, las salidas de extranjeros se volvieron a reducir y se produjeron en mayor número entre las comunidades rumana (25.330 emigraciones) y la marroquí (11.095) que son, además, las mayoritarias entre la población extranjera residente. Los grupos más amplios tenían de 25 a 44 años y eran varones.

El INE explica que los datos definitivos de 2015 reflejan que la población residente en España decreció en 3.737 personas, sobre todo de nacionalidad extranjera, pues los ciudadanos de nacionalidad española se incrementaron en 32.459 personas debido al proceso de adquisición de nacionalidad.