La Policía mantiene contacto con el islamista que retiene a decenas personas
Al menos 40 personas, según la propietaria de la cafetería, estarían bajo el control del secuestrador, que enarbola una bandera islamista
La Policía de Nueva Gales del Sur ha confirmado la salida de dos mujeres de la cafetería de Sídney en la que permanecían retenidas junto a decenas de personas por un hombre armado de presunta afiliación islamista, según han informado los medios australianos.Estas dos rehenes se sumarían a las tres personas que han abandonado hace poco más de una hora el local, que se encuentra rodeado de una fuerte presencia policial. Se desconoce si han huido o alcanzado algún tipo de acuerdo.
"Puede que lleve un poco de tiempo, pero queremos resolver esto de forma pacífica y os aseguro que si lleva un poco de tiempo, llevará ese tiempo", ha afirmado la comisionada adjunta de la Policía de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn en una rueda de prensa en la que ha subrayado la intención de las autoridades de poner fin al incidente de forma pacífica. La comisionada ha confirmado que las fuerzas de seguridad han mantenido contacto en las dos últimas horas con el hombre armado que mantiene a decenas de personas retenidas en una cafetería de Sídney.
Al menos 40 personas han sido retenidas por un hombre armado desde esta pasada medianoche --hora penínsular española--, según han confirmado múltiples fuentes oficiales y de la compañía propietaria del local. Tres de ellas han salido corriendo de la cafetería--
El incidente, todavía en desarrollo, tiene lugar una chocolatería de Martin Place, uno de los principales núcleos comerciales, turísticos y financieros de la ciudad, donde se encuentran numerosos bancos, entre ellos el Banco de Reservas Australiano.
Fuentes policiales se han limitado a confirmar la presencia de un hombre armado que retiene a "un número indeterminado de personas", pero la compañía Lindt Australia, a través de una portavoz, ha estimado que en el interior del local podrían encontrarse hasta 40 personas --10 empleados y 30 clientes--.
"Estamos operando en un escenario consistente con el de un acto terrorista", ha declarado el comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Andrew Scipione, que ha comparecido una hora después de que lo hiciera el primer ministro, Tony Abbott, para dar la primera evaluación del incidente.
El comisionado de la Policía, Andrew Scipione, ha confirmado que el sospechoso "del que se desconoce su procedencia" retiene desde hace varias horas a un "número indeterminado de personas" y que por el momento no se ha mantenido contacto con el interior.
No obstante, imágenes captadas por los medios de televisión le muestran ataviado con una bandana en la cabeza, con letras en árabe, y obligando a los rehenes a colocar una 'shahada', una bandera negra empleada por grupos islamistas que reza la leyenda "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios".
La Policía, en este sentido, ha afirmado desconocer su significado y ha indicado que las autoridades "están trabajando" para saber su origen.
"Queremos que la situación se resuelva de forma pacífica y estamos haciendo todo lo posible para asegurarlo", ha afirmado Scipione. El comisionado también ha negado la relación de posibles "incidentes" policiales con este caso, además de su posible relación con las redadas relacionadas con terrorismo que han tenido lugar en la ciudad con anterioridad.
"Tenemos mucha gente preocupada cuando ve un coche policial por su calle, que piensa que su barrio está involucrado. No es el caso", ha indicado Scipione, subrayando que las fuerzas de seguridad están actuando de forma "contenida".
Scipione, que ha comparecido ante los medios junto al presidente de Nueva Gales del Sur, Mike Baird, ha informado del despliegue de un amplio dispositivo policial y de la existencia de controles y restricciones en la zona de Martin Place.
Ambos han hecho hincapié en la profesionalidad de las fuerzas de seguridad, que están siendo "puestas a prueba" con el incidente. "Somos increíblemente afortunados de tener unas fuerzas de seguridad tan preparadas", ha afirmado Bird.
ABBOTT DESCONOCE SI HAY MOTIVACIÓN POLÍTICA
"Desconocemos si esconde motivaciones políticas, pero no lo descartamos", ha manifestado el primer ministro en su breve comparecencia ante los medios, donde pidió calma a la población.
"El objetivo de la violencia políticamente motivada es provocar el miedo", ha afirmado Abbot, ante lo que incidido en que "Australia es una sociedad pacífica y abierta". "Nada debería cambiar esto", ha subrayado ante los medios.
El mandatario ha afirmado que "hay gente" que quiere" hacer daño a la población australiana, ante lo que ha mostrado su confianza en que las fuerzas de seguridad actúen "con completa profesionalidad".
DETENCIONES DE LA LUCHA ANTITERRORISTA
Antes de que se tuviera constancia de este incidente, la Policía australiana arrestó este lunes a un hombre, con domicilio en Sídney, en el marco de una operación para cortar la red de tráfico de capital y combatientes por la que decenas de australianos han viajado a Siria y a Irak para combatir a grupos milicianos islamistas.
El detenido, un varón de 25 años de edad, era objetivo concretamente de una investigación en torno a un presunto ataque terrorista que iba a tener lugar en suelo australiano, según ha informado a Reuters la Policía Federal Australiana en un comunicado.
LA ÓPERA CANCELA SUS ESPECTÁCULOS
La Ópera de Sídney, que ha sido evacuada hace horas por la existencia de un paquete sospechoso, ha anunciado en un comunicado la cancelación de todos sus espectáculos para este lunes, a tenor de lo ocurrido. La Policía ha abandonado las inmediaciones.
En estos momentos se encuentra reunido la reunión de emergencia del Comité de Seguridad Nacional convocada por el primer ministro, Tony Abbot, poco después de conocerse que varias personas estaban siendo retenidas en una cafetería.
La reunión, que está teniendo lugar a través de videoconferencia ya que la mayoría del gabinete se encuentra en Papúa Nueva Guinea, está formada por Abbot, el secretario del Tesoro, Joe Hockey, la ministra de Exteriores, Julie Bishop, el de Defensa, David Johnston y el de Inmigración, Scott Morrison.
Por su parte, el jefe de la Policía federal, Andrew Colvin, y el ministro de Justicia, Michael Keenan, están de camino a Australia desde Papúa Nueva Guinea.