La preferencia por la mano zurda o diestra puede saberse desde antes de nacer

Los investigadores analizaron los movimientos de las manos de los fetos en la semana 14, 18 y 22 de gestación mediante una ecografía 4D

manos
El estudio muestra un elevado nivel de maduración y especialización del sistema motor en el útero
E.P.
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Científicos de la Universidad de Padua y la Escuela Internacional de Estudios Avanzados de Trieste, en Italia, han descubierto que desde la semana 18 de gestación ya se puede saber si una persona será diestra o zurda, un hallazgo que además puede tener implicaciones en el diagnóstico precoz de algunos trastornos mentales.

Así se desprende de los resultados de un trabajo publicado en la revista 'Scientific Reports', que tras analizar varios movimientos fetales en 29 embarazos vieron cómo la preferencia manual está ya bien definida en el segundo trimestre de embarazo, algo que posteriormente contrastaron cuando los niños cumplieron 9 años.

En concreto, los investigadores analizaron los movimientos de las manos de los fetos en la semana 14, 18 y 22 de gestación mediante una ecografía 4D, viendo la imagen tridimensional en tiempo real y en movimiento, en sesiones de 20 minutos.

Estudiaron tres tipos de movimientos, dos de mayor precisión, dirigidos a los ojos y la boca, y uno dirigido a la pared uterina, como control. Así, los resultados demostraron que a partir de la semana 18 los fetos ejecutan significativamente más rápido los movimientos que requieren precisión con los que se convertirán en la mano preferida.

El estudio muestra un elevado nivel de maduración y especialización del sistema motor en el útero. Pero no solo eso, según los autores, ya que la precisión del método utilizado en este estudio abre nuevas perspectivas para su uso en el campo clínico.

La preferencia manual, de hecho, se debe a la prevalencia de un hemisferio cerebral, el contralateral, sobre el otro. Y esta característica a veces se ha asociado a patologías que implican una asimetría cerebral.

Por ello, apuntan que el método utilizado podría ser un buen punto de partida para el diagnóstico precoz de enfermedades como la depresión, la esquizofrenia y los trastornos del espectro autista.