La procesión de la Virgen de la Antigua puso el broche a las fiestas patronales de Almuñécar
Los fuegos artificiales volvieron a impresionar a decenas de miles de almuñequeros y visitantes que llenaron las playas y terrazas
Román Callejón
La alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, presidió ayer la procesión de la Patrona, la Virgen de la Antigua, por las calles de la localidad y ante miles de almuñequeros y visitantes. Fue el broche a las fiestas patronales que se ha venido celebrando desde el pasado sábado día 9.
La Patrona y Reina de Almuñécar salía en cortejo procesional desde el templo parroquial de la Encarnación, organizado por la Hermandad que preside,
Antonio Díaz, pasadas las ocho de la tarde. Acompañaba a la patrona por primera vez el cura párroco, Vicente Guerrero, junto con cientos de personas que se sumaron al cortejo desde la Puerta de Granada. A los sones de la Banda de Música de Almuñécar los horquilleros portaron con elegancia la Imagen a lo largo de todo el recorrido.
En la confluencia de La Carrera y la avenida Costa del Sol el grupo de fandango cortijero le cantó y bailó por primera vez a la Patrona. Después seguiría el cortejo que abría el grupo de remeros del barco de la Patrona rumbo a la avenida de Europa que desemboca en el paseo de San Cristóbal y la playa del mismo nombre. La noche fue muy buena donde el calor y la humedad del ambiente destacaba. La Hermandad de la Virgen organizaba el embarque de la Virgen.
Desde la playa San Cristóbal arrancaba la procesión marítima seguida de decenas de embarcaciones. Cuando el barco de la Virgen ya había rebasado la altura 
del Peñón de Fuera o frente a la playa Puerta del Mar, la pirotecnia motrileña de Esteban Martín comenzaba su cuenta atrás para quemar el gran castillo de fuegos artificiales. Una vez más fue un espectáculo único y grandioso que conjugaba escenarios como los propios Peñones del Santo, el Castillo de San Miguel y la playa Puerta del Mar. Este año, como novedad destacada, los fuegos se lanzaban desde una plataforma en el mar. Miles y miles de personas siguieron este momento cumbre de las fiestas que le valió hace unos años el reconocimiento de la declaración de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
Un año más Almuñécar vibró como nunca en una noche calurosa y multitudinaria difícil de olvidar para muchos que por primera vez la conocieron y disfrutaron. Y es que fueron tantas las personas que llegaron solo para ver los fuegos de la Patrona que era casi imposible transitar por el entorno de la Puerta del Mar y Altilllo, entre otros lugares hasta una hora más tarde.
