La retirada de vehículos abandonados deja 112 aparcamientos más en Granada en 2018

Aparcar en Granada puede ser en ocasiones una odisea. Una ciudad pequeña con tantos coches cuenta ya con un obvio problema a la hora de encontrar estacionamiento, pero a esta ecuación hay que añadir además una variable que muchas veces no se tiene en cuenta pero que disminuye en cierta medida el número de plazas disponibles: los vehículos abandonados.

Muchas veces son difíciles de detectar, llevan un tiempo inmóviles en un mismo punto, aparcados y sin circular. Uno podría pensar que es un coche que se utiliza poco, simplemente, pero en ocasiones llegan a ser más que eso, alcanzando el grado de abandono y ocupando de forma perenne una plaza necesaria para vehículos que sí se encuentran en circulación.

Es entonces cuando interviene la Policía Local. En primer lugar, se revisa la documentación del vehículo para obtener datos sobre él y su propietario. Se comprueba información, como por ejemplo si tiene seguro en vigor, y se abre el expediente de abandono antes de retirarlo o no en función de lo que se haya recabado.

En caso de que sea necesaria una retirada, el automóvil en cuestión adquiere la condición de residuo, por lo que pasa a ser competencia del Ayuntamiento su recogida dentro del término municipal de Granada. Por ello, será llevado a un depósito de vehículos abandonados establecido por el consistorio para, tiempo después, destruirlo en una planta de residuos. Una vez eliminado el residuo, se procede a dar de baja al vehículo en los registros administrativos correspondientes.

Los criterios por los cuales un miembro de la Policía puede solicitar la retirada del automóvil se encuentran establecidos en la Ordenanza Municipal de Limpieza y Ornato Público y Gestión Municipal de Residuos Urbanos del 10 de abril de 2006. En ella, se recoge que la Policía Local podrá adoptar medidas cautelares sobre un vehículo cuando su estado suponga un impacto visual no deseable en la vía pública, un impedimento para la prestación de un servicio público (en particular el de limpieza), un posible foco de infección que pudiese constituir un peligro para la salud pública y cuando el vehículo pueda ser un riesgo para las personas dada su situación.

En caso de que se cumpla alguna de estas circunstancias, se podrá proponer la incoación de expediente sancionador, así como la retirada y depósito del vehículo. Si se da la circunstancia de que el titular del automóvil sea identificado y localizado, se le podrá exigir que corra con los gastos de retirada, traslado y estancia ocasionados. Tras ello, los agentes deben rellenar un formulario en el que indiquen el motivo específico de la retirada y las características por las que se supone abandonado.

Bajo estos procedimientos, la Policía Local de Granada ha retirado 112 vehículos abandonados entre el 1 de enero y el 4 de diciembre de 2018. Esta cifra supera en un 12% la alcanzada en el mismo periodo de 2017, cuando 87 automóviles fueron eliminados de las calles granadinas. De este modo, la ciudad ha ganado 112 plazas de aparcamiento respecto al año pasado, sumando casi 200 juntando los dos últimos cursos.

Qué hacer para evitar abandonar un vehículo

Si se va a dejar de utilizar un automóvil porque ha alcanzado el fin de su vida útil, la Policía Local recomienda llevarlo a un desguace, donde se encargarán de forma gratuita de retirarlo de la circulación. De este modo, se podrán evitar ciertos riesgos como el de correr con los gastos anteriormente citados o afear el entorno, lo que supone una de las causas por las cuales pueden ser retirados estos vehículos.

¿Cuándo se considera abandonado un coche?

La ley 11/1999, que regula las competencias en materia de tráfico de las corporaciones locales, establece que podrá considerarse como vehículo abandonado en la vía pública todo aquel que permanezca estacionado en el mismo lugar por un periodo superior a un mes en y presente desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o le falten las matrículas.