La rueda de prensa más dura de Pina
La tarde del viernes, la ‘era Pina’ decía “hasta pronto” a su Granada CF, a la vez que transmitía y pedía el máximo apoyo para los nuevos dirigentes
El 24 de junio de 2016 estará escrito en la historia del Granada CF como otra de las muchas fechas que recordarán los granadinistas durante mucho tiempo. Y es que el pasado viernes, algo pasadas las 19:00 horas, Enrique Pina Campuzano dijo “hasta pronto” a su Granada CF.
El Hotel Nazaríes se vistió de sala de prensa para la ocasión. Acudieron unos 200 aficionados, que mostraron su emoción al despedir al que devolvió a su Granada CF a la élite. Los aplausos fue la banda sonora elegida. A cualquier ‘bajón’ del murciano, los aficionados congregados le daban fuerzas a base de aplausos y gritos de ánimo.
Pina estuvo apoyado por su afición, pero allí también acudieron todos los empleados del club que le han acompañado durante estos años. Su gran socio, Juan Carlos Cordero, el gerente del club, David Navarro, o el ex jugador y ahora responsable de la cantera, Manuel Lucena. Pero Pina encontró su mayor fuerza en la primera fila, posición desde la que le acompañó su familia.
La emoción y la tristeza era palpable en el ambiente. Pina lo dejó claro al empezar: "Me marcho sin quererlo". Esa circunstancia elevaba aún más el grado de emoción del acto. Un vídeo que recorría estos siete años al comenzar tampoco ayudó al ex presidente a mantener el tipo. Pero no era día para aguantar, era un día para despedirse, dar vía libre a lo que sentía.
Al entrar, cuando se situó en el lugar donde daría aquella comparecencia pública, se mantuvo apenas treinta segundos de pie. Los fotógrafos aprovechaban, y él miraba al frente, comprobando a todos aquellos aficionados que estaban allí por él. Cuando se sentó, la realidad entró por la puerta tras él. Se iba, y no había nada que hacer. Su primera frase transmitió duda: “No sé si es mejor entregar la carta o leerla. No sé si voy a poder”, decía con la voz entrecortada, emocionado, con alguna lágrima en su rostro.
Pero la leyó. “Siempre seré un granadinista más. Viva mi Granada y hasta siempre”. Así terminó su escrito. Luego llegó el turno de las preguntas de los medios de comunicación que se dieron cita para la ocasión. Pina no rehuyó preguntas, aseguró que siempre estará disponible para el Granada y dejó algún consejo para los dirigentes, para los que pidió apoyo y ánimo para llegar a cotas mayores.
Los aficionados también tuvieron ocasión de expresar su agradecimiento a Pina. Algunas peñas obsequiaron al ex presidente con diferentes regalos, poniendo a prueba el aguante (para emocionarse) de Pina.
Tras el acto, la sala de prensa pasó a ser un photocall, contiguo a un patio donde los invitados pudieron disfrutar de un refresco. Entre fotos con la familia, empleados y aficionados, Pina dibujó su final, su despedida, su “hasta siempre” al Granada CF.