La sequía goleadora del Granada CF, rota 341 minutos después

El equipo granadino se reencontró con el gol en Córdoba a los 25 minutos tras tres partidos y medio sin marcar

cordoba cf vs granada cf
Vadillo, a la izquierda, y Rodri, al fondo, celebran tras el gol en propia puerta de Loureiro | Foto: La Liga
María José Ramírez | @mariajsramirez7
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Uno de los problemas que había arrastrado el Granada CF en los últimos partidos era la falta de gol y 341 minutos después, los rojiblancos volvieron a marcar. Aunque no fue precisamente un jugador del Granada CF el que vio puerta en el estadio Nuevo Arcángel, porque el gol llegó de un futbolista rival en propia puerta. Loureiro introdujo el balón en su portería al intentar despejar un centro de Álvaro Vadillo en el minuto 25 de partido. Ese gol supuso el empate a uno en el marcador y romper con una sequía goleadora que se prolongaba durante tres partidos y medio.

El Granada CF no había sido capaz de marcar ningún gol en el partido anterior al Deportivo de la Coruña en el Nuevo Los Cármenes, pese a disponer de varias oportunidades, especialmente en la primera mitad. Tampoco anotó en su visita a Osasuna ni en el encuentro disputado frente al Extremadura en el feudo granadino. El equipo de Diego Martínez no marcaba, por tanto, desde el partido frente al Elche, donde anotó dos goles, ambos en la primera mitad. Los dos tantos fueron obra de Ángel Montoro, que comandó la victoria rojiblanca. El valenciano marcó en el minuto 17 y al filo del descanso, en el 44. En la segunda parte no pudo jugar por lesión y el Granada CF lo notó. Como también en los dos siguientes partidos en los que Montoro tampoco pudo participar por lesión. Regresó frente al Dépor, pero el Granada volvió a fallar en la finalización.

En Córdoba, el Granada CF por fin rompió con su mala racha sin anotar. Fede Vico marcó luego el segundo gol de los rojiblancos, con el que le dieron la vuelta al marcador para llevarse la victoria. El cordobés recibió una buena asistencia de Álvaro Vadillo, que tuvo una gran actuación en el Nuevo Arcángel y fue la principal amenaza de un ataque nazarí que, por fin, pudo ver puerta.