La 'solución' de última hora al conflicto en los servicios educativos

Los padres de 2000 escolares granadinos han empleado el fin de semana en una única ocupación en forma de quebradero de cabeza, tratando de solventar un grave trastorno: qué hacer hoy con los niños antes de ir a trabajar, quién los lleva al colegio – 1200 niños afectados- y qué hacer con ellos antes de salir de trabajar, quién los recoge -800 alumnos-.

Hasta el pasado viernes esos padres, como tantos otros que arrancan su jornada laboral antes de las 9 de la mañana, hora de inicio de las clases, contaban con el servicio de aula matinal. Un servicio cuyo horario comprende desde las 7 a las 9, momento en que los niños pasan de un aula, en el que realizan actividades lúdicas diversas, a las clases donde les esperan los maestros y el resto de niños. Finalizado el horario lectivo, muchos de estos niños almuerzan en el comedor escolar, de 2 a 4. Sin embargo, pasadas las 4, todavía quedan niños cuyos padres siguen trabajando. Para ellos, y en los mismos centros, monitores de actividades extraescolares les acompañan, enseñan idiomas o deportes y custodian mientras llegan sus progenitores, hasta las 7 de la tarde.

Este cronograma de hasta doce horas es el que millones de familias en nuestro país han de ejecutar a la perfección a diario, sin retrasos, para lograr la mejor conciliación laboral y familiar que los horarios españoles permiten. Un encaje de bolillos donde el trasiego de niños es constante, donde éstos “cambian de manos” hasta en cuatro ocasiones y donde todas las partes implicadas han de cumplir su función. Excepción hecha del horario lectivo, impartido por personal docente de la Consejería de Educación, el resto de actividades son llevadas a cabo por empresas privadas externas, concesionarias de estos servicios. El coste de los mismos  se satisface entre las familias y la propia Junta de Andalucía mediante subvención, estando al corriente de pagos hasta la fecha.

MOTIVOS PARA EL HARTAZGO

La huelga que se inicia hoy encuentra su motivación en la "situación de precariedad absoluta" de los trabajadores de estas empresas. Pero, según seguía explicando el pasado viernes el responsable sindical de CCOO, Diego Molina, el problema halla sus raíces en "las privatizaciones que se están dando en Andalucía, [...] que empezaron en los años 90 y que en los últimos tiempos se está convirtiendo en algo escandaloso, hasta el punto de que los trabajadores de empresas -privadas- de servicios educativos en Andalucía, son ya más que los trabajadores propios de la Junta de Andalucía".

Según CCOO, hay empresas de servicios educativos "que nosotros hemos denunciado, que no han cumplido con los convenios y que la Junta sigue trabajando con ellas [...] Que quede muy claro". Los servicios que prestan los trabajadores de estas empresas abarcan limpieza, aulas matinales, monitores de comedores de atención directa y catering, intérpretes de signos o monitores de educación especial, y según apuntaba el responsable sindical, la plantilla se encuentra "en una situación de precariedad que lleva al sonrojo”.

LAS NEGOCIACIONES

La situación de los 146 trabajadores de Interítaca no es nada fácil. La empresa les adeuda las nóminas de los últimos seis meses –una media de 180 euros mensuales-, y a algunos se les deben pagos desde abril. Con este panorama, Amadeo Rodríguez, de CCOO, ha venido ejerciendo en el SERCLA de interlocutor con la empresa en representación de los trabajadores y si bien desde Interítaca se ofrece en octubre la posibilidad de establecer un calendario de pagos “que nos llevaría a diciembre”, este es incumplido y los trabajadores deciden plantarse.

Añadido a esto, INTERITACA ha presentado concurso de acreedores, lo que dificulta su solvencia, y por si fuera poco, el ISE, órgano del ejecutivo andaluz encargado de abonar mensualmente las subvenciones, retiene por el conflicto abierto los meses de noviembre y diciembre. Las negociaciones del SERCLA se rompen.

LOS RESPONSABLES Y “LA SOLUCIÓN”

Para Amadeo, “entendemos que quien tiene que buscar la solución es la empresa pero la administración tiene la última palabra”. Así, el representante sindical pedía a la Junta el pasado viernes la liberación de las cantidades retenidas a la empresa por la Junta y su entrega a los trabajadores para paliar la deuda acumulada.  Por su parte, Diego Molina explicaba que “en este caso es verdad, que es la empresa la que no paga y la Administración sí ha pagado, pero eso no le quita responsabilidad a la Administración, por una razón: la administración tiene la obligación, cuando hay una empresa que no cumple con el contrato, de rescindírselo. No puede ser que lleven seis meses sin cobrar y la Administración no haya hecho nada.”

Apenas tres horas después de estas declaraciones, Granada Digital conversaba el pasado viernes con la delegada territorial de Educación en Granada, Ana Gámez, quien comunicaba que “esta mañana hemos iniciado la resolución del contrato para poder adjudicar  el servicio a otra empresa”, añadiendo que Interítaca “tiene 10 días para responder y no lo va a hacer”.  Además, anunciaba la liberación de las dos mensualidades retenidas por el ISE, instando a la empresa a que “se endosen para el pago de los trabajadores, aclarando además que  la Junta de Andalucía no tiene potestad para obligar a la empresa a ello; “La empresa daría respuesta el lunes tras consultarlo con sus asesores”.

Un gesto que el representante de CCOO, Diego Molina, calificaría más tarde de “brindis al sol”, añadiendo que “hasta que no haya hechos reales no vamos a desconvocar la huelga. La administración tenía que presionar a la empresa para que esos 30 mil euros vayan a la empresa. Dependemos de su buena voluntad y creemos que no la tenga”.

Cuatro son las fechas de movilizaciones de protesta: hoy lunes, el próximo jueves 5 y los sucesivos miércoles de las semanas siguientes, en tanto el conflicto no se resuelva. ¿Hay optimismo tras el anuncio de la delegada? “Aquí no se puede ser optimista mientras persista la privatización de servicios. Mientras la administración paga 8 euros la hora, la empresa paga 4 euros la hora. Ya que están en régimen de semi exclavitud. Parece que son gente que se les puede tratar de cualquier manera. “

JUAN Y LOS OTROS AFECTADOS

Juan es padre de dos niños matriculados en el CEIP “El Zargal”,de Cenes de La Vega. Él y su mujer trabajan y necesitan del aula matinal, no tienen parientes en Granada ni amigos que les puedan sustituir para traer a los niños y el viernes confiesa que todavía no tienen una solución. Es el ejemplo paradigmático de familia afectada.  “A ver cómo nos podemos apañar, buscarnos la vida de alguna manera, porque llegar tarde al trabajo ya es tener problemas”. Si acaso barajan contratar  a“una canguro” con el consecuente coste económico y la posible desconfianza hacia una persona desconocida que ese día se encargará de los niños.

Juan reparte responsabilidades del trastorno ocasionado de forma clara y contundente. Comprende los motivos de los trabajadores, que “estaban ya quemados” y señala a la Junta de Andalucía, que “se tenía que haber hecho cargo antes de esa situación y no dejarlo abocado a que lleguen a la huelga. Apretarle las tuercas a la empresa: tú te has hecho cargo de un servicio y tienes que prestarlo”.