La solvencia, un arma letal
El Granada CF está lejos de ser un equipo brillante, pero eso nadie, o casi nadie, se lo exige. En la guerra de trincheras de la parte modesta de Primera División, lo importante es salvar el pellejo, y los rojiblancos están viviendo a costa de sus rivales gracias a su solvencia. Ayer, en Vallecas, los rojiblancos volvieron a golpear con dureza a un contrincante de la zona baja. Y no es la primera vez.
Con su triunfo en Madrid, los de Alcaraz se sitúan décimos a expensas de lo que suceda mañana. Otros diez conjuntos marchan por detrás. El Granada se ha enfrentado a ocho de ellos. Solo ha perdido contra el Espanyol, en un duelo previo a la modificación táctica que ha cambiado el panorama del año, por muy exagerada que parezca esa afirmación.
Los rojiblancos han tumbado al Málaga en el Nuevo Los Cármenes; al Elche, al Levante, al Osasuna y al Rayo a domicilio; y se han repartido los puntos con el Betis y con el Celta, también fuera de casa. Desde que Alcaraz puso el trivote, el equipo es letal ante los rivales de abajo, puesto que los choques ante sevillanos y vigueses se produjeron en las primeras jornadas.
Ayer, en Vallecas, el equipo volvió a demostrar su capacidad para desmontar las estrategias de los rivales. El Granada ejerció una fuerte presión sobre los puntos fuertes del rival, ahogó su salida de balón, maduró el partido y castigó cuando tuvo la oportunidad de hacerlo.
Es cierto que pudo y, quizá, debió encajar algún gol. Pero el Rayo tuvo enfrente a Roberto y a su propio desacierto cuando se plantó en la portería. Lo mismo le sucedió al Levante o al Elche en casos más recientes. Jugadores como Piti, Brahimi, Riki o El Arabi, en duelos de este tipo, marcan la diferencia.
No sucede lo mismo frente a otros rivales. Precisamente, en el último partido de Liga, ante el Sevilla, fueron Bacca y Gameiro los que castigaron la inocencia granadinista; Jonas para el Valencia y Benzema para el Real Madrid hicieron lo propio en las primeras jornadas; y qué decir de la pegada del FC Barcelona.
Muchos seguidores lamentan el alto rendimiento fuera de casa en comparación con los discretos resultados que los de Alcaraz están obteniendo en Granada, pero en ese desfase de puntos influye de forma determinante la entidad de los rivales a los que se han enfrentado los rojiblancos como locales y como visitantes. Solo hace falta echarle un vistazo al calendario para ver que el Nuevo Los Cármenes ha sido testigo del paso de muchos pesos pesados.
Y es que la solvencia es un arma letal, y tener más que tu rival te predispone a obtener los puntos en liza, aunque después todo dependa de muchos condicionantes y del eterno factor suerte: "Tendencia ganadora" lo llamaba ayer Riki. Que continúe para el Granada.