La temporada con menos afluencia desde el retorno del Granada CF al fútbol profesional
Los Cármenes registra la media de aficionados más baja de las últimas nueve temporadas, con un total de 10.324 espectadores por encuentro
El coliseo del Zaidín no ruge como solía hacerlo antaño. Lejos queda ya la época en la que el equipo competía con superestrellas a nivel mundial y campeones de todas las competiciones posibles, ahora lo hace de forma más modesta en la categoría de plata del fútbol español, y la afición parece menos interesada en ello, a pesar de que ahora su equipo sí que gane. No se busca el ascenso como objetivo declarado, pero el equipo ocupa puestos de la parte alta de la tabla, aunque su entrada media dista mucho de la de un equipo de Primera.
Los Cármenes tiene un aforo de 18.000 espectadores, cifra alcanzada tras la reducción que supuso la retirada de las gradas supletorias de las esquinas con el descenso del equipo. Desde el club ya eran conscientes de que la afluencia disminuiría en Segunda, pero no esperaban llegar a las cotas actuales, dispares en función de los resultados que brindan sobre el césped los jugadores. La entrada media se sitúa ahora en 10.324 espectadores por encuentro, el dato más bajo desde que el Granada volviese al fútbol profesional (Segunda y Primera) nueve temporadas atrás.
Aunque es la vez que menor afluencia se registra, esta cifra continúa cerca de la del año pasado, cuando el volumen medio de granadinistas en cada encuentro de los nazaríes fue de 10,815, el segundo peor registro, claramente motivado por el descenso del equipo. Sin embargo, durante la última campaña en la categoría de plata, la media estaba en 14.139 aficionados por encuentro. Aquella temporada 2010/2011 la afición fue un factor fundamental para que el equipo ascendiese directamente a la élite, haciendo de Los Cármenes un fortín inexpugnable.
Fue el primer curso en Primera en el que mejores datos se cosecharon. La media de asistencia al estadio subió hasta los 20.347 aficionados en un año en el que se reformaron las gradas para permitir que la capacidad aumentase hasta los 22.000. Nueve veces se vendieron todas las entradas a lo largo de los 19 partidos que se disputaron en el Zaidín, cifra que bajó hasta las 3 jornadas en el año siguiente y que desde entonces no se ha vuelto a dar en ningún encuentro.
Una preocupación reconocida
El descenso en el volumen de aficionados en las gradas preocupa en el club. Ya lo reconocieron a principios de mes, cuando aseguraron que están trabajando en medidas para aumentar la afluencia. La campaña de abonos de media temporada resultó más discreta de lo esperado y las promociones no terminan de ayudar a despegar a una afición que ve cómo su equipo pelea y gana en casa, luchando por unos puestos de ascenso que se venden muy caros en esta categoría.
Antonio Fernández Moterrubio, director general de la entidad nazarí, reconoció que se ha tratado este tema en reuniones internas de la cúpula directiva. Junto a ello, también aseguró que el propio club continúa buscando soluciones que permitan llenar el estadio lo máximo posible para que el equipo sienta el respaldo que, opinan, merece por sus resultados.