La temporada de Álvaro Vadillo
A sus 24 años, el jugador puertorrealeño quiere dejar atrás las lesiones y crecer en uno de los años con más competencia en Segunda División
Álvaro Vadillo está siendo una de las grandes sensaciones del comienzo liguero del equipo dirigido por Diego Martínez Penas. Un extremo puro y desequilibrante que se ha ganado la titularidad en la banda derecha del conjunto nazarí en las seis primeras jornadas de liga. El futbolista de Puerto Real (Cádiz) se convirtió en la primera apuesta deportiva del Granada CF para la temporada 2018/2019 después de acabar contrato con la SD Huesca, equipo con el que consiguió el histórico ascenso a la máxima categoría del fútbol español durante la pasada campaña. A sus 24 años, el jugador puertorrealeño quiere dejar atrás las lesiones y crecer en un equipo que intentará luchar por el ascenso en uno de los años con más competencia en Segunda División.
El joven extremo ingresó en la cantera del Real Betis Balompié en el año 2006 en edad alevín procedente del Club Deportivo La Salle, equipo de su localidad natal. Un futbolista especial y con unas condiciones futbolísticas tremendas que llamaron la atención de los grandes clubes españoles. A pesar de los continuos intentos del Real Madrid y el FC Barcelona por ficharlo, Vadillo continuó su trayectoria deportiva en el equipo verdiblanco. Su progresión le llevó con tan solo 16 años a convertirse en el futbolista más joven de la historia del Real Betis en debutar en Primera División de la mano de Pepe Mel.
Después del ascenso del conjunto verdiblanco, Vadillo comenzó la temporada 2011/2012 con la total confianza del técnico madrileño. Un año ilusionante para el joven extremo que se frustró en la cuarta jornada liguera. El canterano sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha en su primera titularidad en el Santiago Bernabéu que le alejó de los terrenos de juego durante un año. Una primera lesión que marcó un antes y un después en su trayectoria deportiva.
Desde ese primer revés, el jugador perdió la confianza en su fútbol. A pesar de ello, Vadillo fue recuperando las sensaciones que le habían hecho brillar con el conjunto verdiblanco, esas características especiales que habían llamado la atención de importantes clubes europeos. Cuando todo parecía indicar que había superado sus problemas de lesiones, en julio de 2014 volvió a sufrir una grave lesión de su rodilla izquierda, similar a la del Santiago Bernabéu, que le apartó de los terrenos de juego durante siete meses. Tras cinco temporadas en el primer equipo del Real Betis, el extremo se marcha a la SD Huesca.
Una gran primera temporada en la SD Huesca
En el conjunto oscense volvió a recuperar sensaciones convirtiéndose en un futbolista importante del equipo dirigido por Joan Francesc Ferrer, más conocido como 'Rubi'. Titular durante gran parte de la temporada, Vadillo disputó 32 partidos en los que marcó siete goles y repartió tres asistencias. Un gran rendimiento que se prolongó hasta que las lesiones volvieron a cortar la progresión de un futbolista, que fue perdiendo peso en el equipo, hasta ser relegado a un rol secundario partiendo desde el banquillo.
Tras disputar 57 partidos con la SD Huesca y conseguir el histórico ascenso a Primera División durante la pasada campaña, Vadillo se convirtió en el primer refuerzo del Granada CF para la temporada 2018/2019 con el objetivo de suplir la marcha de Darwin Machis. Un jugador joven, desequilibrante y con unas características especiales que ya ha demostrado que puede convertirse en una de las piezas más importantes del nuevo proyecto del conjunto nazarí para conseguir el ansiado regreso a la máxima categoría del fútbol español.