La UGR advierte de que no admitirá coacciones y exige "el desalojo inmediato" de las instalaciones ocupadas
La rectora Pilar Aranda, ha indicado que no admitirá el "desprecio a los mecanismos y los órganos que los Estatutos de la Universidad de Granada
El equipo de gobierno de la Universidad de Granada ha advertido a los estudiantes que se han encerrado en los últimos días para plantear demandas relacionadas con sus estudios y la organización académica de que "en ningún momento admitirá coacción alguna", y les ha exigido "el desalojo inmediato de las instalaciones ocupadas" después de que este pasado jueves un grupo de alumnos iniciara un nuevo encierro en la Facultad de Filosofía y Letras en paralelo a la suspensión del que otro grupo protagonizó en la biblioteca de Ciencias durante una semana.
En un comunicado, la institución que dirige la rectora Pilar Aranda, ha indicado que no admitirá el "desprecio a los mecanismos y los órganos que los Estatutos de la Universidad de Granada establecen como garantía de gestión autónoma y democrática" y por ello exige el fin de la ocupación de unas instalaciones "cuyo normal uso está viéndose impedido".
Al mismo tiempo, la UGR ha expresado su "permanente voluntad de diálogo con todos los integrantes de la comunidad universitaria" y ha asegurado que "todas sus demandas recibirán siempre la atención necesaria dentro del procedimiento democrático" recogido por sus estatutos.
En este marco, "confiamos en contar con la colaboración de la comunidad universitaria para identificar y corregir cuantos problemas se interpongan en la misión que corresponde a una universidad pública", ha concluido el comunicado.