La UGR investiga los cerebros de los drogadictos para desarrollar mejores tratamientos
El Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de Granada es un referente nacional e internacional
Dentro de Granada se encuentra uno de los centros más “punteros de investigación y con mayores éxitos en investigaciones de psicología de la Universidad de Granada”, asegura la Vicerrectora de Políticas Científicas e Investigación de la UGR, Mª Dolores Suárez.
Hablamos del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) aquí trabajan muchos científicos jóvenes, concretamente 27 grupos de investigación compuestos por 200 investigadores. Pese a que el centro que se inauguró el año pasado, la inauguración científica se realiza los días 18 y 19 de septiembre y han acudido científicos de la talla de Susan Fiske, Mauricio Papini, Usha Goswani, Patricia Reuter-Lorenz y Niels Birbaumer.
Las nuevas investigaciones que se están desarrollando en el centro sobre el comportamiento humano les permite profundizar en cómo funciona el cerebro de determinadas personas con patologías psicológicas, como los maltratadores o los drogadictos, de cara a diseñar tratamientos específicos que resulten más eficaces. El objetivo es conocer qué áreas de su cerebro están afectadas por su patología y a partir de ahí elaborar tratamientos específicos que resulten más eficaces que los actuales.
El director del centro Andrés Catena junto con su equipo pueden augurar si un sujeto que ha sido drogadicto puede recaer en la droga o no, en función de la materia gris de su cerebro, a través de las resonancias magnéticas que realizan. También la obesidad en los adolescentes puede estudiarse según la actividad del cerebro, comparando un adolescente de peso normal con uno obeso, pues este último desactiva áreas cerebrales a la hora de tomar de decisiones.
Los estudios de ‘Aprendizaje, emoción y decisión’ son llevados a cabo por el equipo de Antonio Maldonado, investigador de la UGR, dentro de su departamento se estudian cómo diferentes tipos de factores influyen en la conducción en situaciones simuladas de laboratorio, como las vallas publicitarias, los semáforos, el llevar un copiloto que conozcas o no… En definitiva, quien puede ser más propenso a tener accidentes y quien toma las decisiones más arriesgadas.
La memoria de las personas mayores, la comprensión, el hecho de que cueste recordar, o lo que se puede recordar, pero no se quiere… todo está relacionado con el cerebro. El equipo de Teresa Bajo, investigadora de Memoria y lenguaje, ha estudiado el olvido de las caras en los jóvenes y así compararlo con las personas más mayores. También han llegado a la conclusión de que las personas bilingües son más eficaces en atención y memoria.
¿Crear un campo de fuerza magnética alrededor del cerebro? Se puede, y así lo hacen a través de la técnica de estimulación magnética transcraneal, una técnica que no es invasiva y que puede rehabilitar el cerebro tras enfermedades o trastornos como el déficit de atención o la fibromialgia. “En casos extremos de depresión se pueden altera ciertas zonas del cerebro e intentar llegar a una normalidad”, explica Juan Lupiañez, investigador del área de Neurociencia cognitiva.
El cansancio, el estrés, todo eso afecta a las personas en su día a día, pero hay profesiones en las que estar cansado es una cuestión de vida o muerte. Es el caso de los controladores aéreos, de los conductores de acciones y trenes, los médicos de guardia, prevenir accidentes puede conseguirse a través del funcionamiento del ojo y sus movimientos sacádicos (movimientos rápidos). “Dentro de este departamento estudiamos la prevención de accidentes evitando situaciones peligrosas”, comenta Mauro Marchitto, investigador del departamento de Ergonomía.