La UGR señala que "no se pueden constatar" los gritos homófobos denunciados en un partido de voley

La Universidad de Granada (UGR) ha concluido el informe para esclarecer los hechos denunciados en redes por el capitán del Marbella Costa del Vóley, Raúl Muñoz, tras un partido contra el equipo de voleibol masculino de esta institución académica en el Pabellón Universiada, en el campus granadino de Fuentenueva, concluyendo que los supuestos insultos homófobos que habría recibido "no se pueden constatar con los materiales audiovisuales y testimonios recabados".

Así lo ha indicado en un comunicado la UGR sobre los hechos supuestamente ocurridos en el partido de la Superliga 2 de voleibol masculino el pasado 30 de noviembre, al de la investigación realizada por el Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria y el Centro de Actividades Deportivas.

En concreto, la institución académica granadina señala que "los comportamientos denunciados por jugador y club en el requerimiento recibido por su parte no se pueden constatar con los materiales audiovisuales y testimonios recabados". Así, "no se detectan insultos homófobos por parte de la grada, jugadores del equipo de voleibol de la UGR, o miembros del equipo técnico".

Tampoco, según prosigue el comunicado de la UGR, "se producen insultos homófobos proferidos con carácter general por todos los espectadores presentes". En este sentido, "se rechaza categóricamente la acusación de que la afición local profiriese de forma generalizada y continua, insultos y cánticos homófobos durante los tiempos muertos ni durante el partido". Así las cosas, "no se puede concluir que la afición presente en el pabellón tuviese un comportamiento generalizado de acoso, derribo y persecución hacia el cuerpo técnico, los jugadores y los familiares del club Marbella Costa del Vóley presentes en el pabellón".

"Los jugadores del UGR en ninguna circunstancia alentaron a la grada a proferir los insultos homófobos denunciados" ni por parte del cuerpo técnico se dirigieron "de forma inadecuada ni ofensiva a los miembros del club Marbella Costa del Vóley". Asimismo, a la UGR no le constan igualmente que se produjeran gritos homófobos o amenazas, tras la finalización del partido, tanto en los pasillos como en los aledaños del pabellón.

Los jugadores de club Marbella Costa del Vóley, tras finalizar el encuentro, "pudieron moverse libremente por las dependencias comunes de la instalación, sin que en ningún momento fueran amenazados por parte de la afición presente en el pabellón", han detallado desde la UGR tras la investigación.

La UGR ha indicado que, "a pesar de la sorprendente ausencia de una denuncia de los hechos de manera oportuna y a través de los cauces adecuados, de conformidad con lo dispuesto en la normativa aplicable y las más elementales reglas de la buena fe y la proscripción del abuso de derecho, niega como entidad pública de educación que haya consentido los hechos denunciados".

Al contrario de lo que ha indicado que se ha afirmado acerca de "la pasividad y tolerancia de la institución hacia éstos", la UGR ha defendido que "ha actuado con absoluta diligencia" abriendo "una investigación de oficio, viéndose obligada a requerir información al propio interesado para que le dé cuenta de los hechos supuestamente acaecidos".

Ha aclarado también que "nunca ha considerado, ni ha intentado en ningún momento, responsabilizar a los miembros del club Marbella Costa del Vóley por la situación creada, ni ha expandido rumores sobre la falsedad de la denuncia realizada a través de medios de comunicación y redes sociales". En esta misma línea, "la imputación de amenazas por parte de un grupo de jugadores de la UGR hacia jugadores del club Marbella Costa del Vóley es totalmente falsa".

"La imputación de dejación de funciones hecha a la UGR por la no persecución de los hechos denunciados no se corresponde con la realidad", recordando la institución académica el comunicado público del 2 de diciembre de 2024 condenando los supuestos insultos "y otra comunicación con el club deportivo" y el jugador Raúl Muñoz.

"Si bien los interesados pudieron percibir un ambiente de odio según sus palabras, la mayoría de los aficionados presentes tienen un comportamiento ejemplar tal y como se evidencia en las grabaciones consultadas", negando la UGR que "haya prohibido la emisión de imágenes, comentarios, o limitado la libertad de expresión de los diferentes miembros de la comunidad universitaria en relación con los hechos denunciados".

"Tan solo se recomendó a los jugadores que, en tanto se no se esclareciese la situación, toda intervención con los medios de comunicación se haría a través del Gabinete de Comunicación de la UGR".

La institución también ha informado este martes de que "algunos jugadores del equipo de voleibol de la UGR se disculparon de manera preventiva, al finalizar el encuentro con el jugador del Marbella Costa del Vóley Raúl Muñoz, bien en persona o de forma telefónica, ante los insultos que él mismo manifestaba haber recibido del público durante el partido".

Todo lo publicado en diversos medios de comunicación y redes sociales ha generado "una grave indefensión" a la UGR, "causando un daño injusto e injustificado a su imagen y reputación". "Lamentamos profundamente que la UGR, una institución con más de 50 años de participación en competiciones federadas multideportivas, y que ha contado siempre con deportistas de distintos orígenes geográficos, étnicos o raciales y condición sexual, se haya visto asociada a estas acusaciones".

"Seguiremos trabajando día a día para concienciar sobre la diversidad y para erradicar todo tipo de conducta violenta, verbal o no verbal, en todos los ámbitos", han indicado desde la UGR, que ha puesto a disposición del interesado, de su club, y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el resultado del informe así como de las grabaciones realizadas por los medios audiovisuales para que puedan, en su caso, ejercitar las acciones legales oportunas y realizar las averiguaciones correspondientes.

Igualmente la UGR "se reserva el derecho a ejercitar todas las acciones legales que en derecho le corresponden para revertir las difamaciones de las que ha sido objeto en redes sociales y medios de comunicación". El Ayuntamiento de Marbella y la Real Federación Española de Voleibol expresaron su apoyo al club Costa del Sol Voley tras los supuestos insultos recibidos por su jugador Raúl Muñoz en el citado partido.