La Unesco valida el informe que alerta del impacto del dragado y Aznalcóllar en Doñana
Se requiere así oficialmente al Gobierno de la Nación para que lleve a cabo un compromiso "permanente" de no permitir que se drague el río
El Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), reunido desde este 15 de junio y hasta el próximo 25 en su XXXVIII sesión, que se celebra en Doha (Qatar), ha aprobado este miércoles "sin discusión" el informe previo del Centro de Patrimonio Mundial y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en el que se alude al "impacto potencial" que para el espacio natural de Doñana podrían tener los proyectos de dragado de profundización y de reapertura de las minas de Aznalcóllar, ambos en el ámbito de la provincia de Sevilla.
Así lo ha confirmado a Europa Press el coordinador de la Oficina Técnica de WWF en Doñana, Juan José Carmona, después de que con carácter previo ya se hubiera aprobado la resolución "directamente tal cual está", no obstante el hecho de que en otras ocasiones el informe ha sido objeto de debate de cara a la modificación de algunos de sus aspectos o conclusiones. Así, ha expresado la "satisfacción" del colectivo conservacionista con esta resolución.
El informe pone el foco, como uno de los puntos dignos de consideración, en la posible reapertura de la mina, apuntando que aunque ésta está localizada a alguna distancia del bien, "su localización río arriba y su proximidad al Guadiamar podrían causar un impacto potencial mayor en el Valor Universal Excepcional del espacio en caso de vertido tóxico, como el que ocurrió en 1998".
Por otro lado, se apunta como factor a tener en cuenta, como ya sucediera en la sesión del año anterior en Phnom Pehn (Camboya), al dragado del río. A este respecto, el Gobierno de la Nación, siguiendo una de las directrices aprobadas en 2013 por la Unesco --que llegó a considerar la posibilidad de que Doñana entrara en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro--, remitió a finales de enero de 2014 un informe sobre el estado de conservación del parque en el que, entre otros aspectos, se aludía a que no se ha comenzado ninguna actuación para el dragado, mientras que los estudios técnicos e iniciativas para mejorar las condiciones del estuario están "en marcha".
Sin embargo, el Centro de Patrimonio Mundial y la IUCN se hacen también eco de información adicional remitida por ONG (ecologistas, sobre todo) en la que se deja claro que los planes de dragar el cauce fluvial "no han sido oficialmente abandonados" y que, antes bien, han sido incluidos de cara a su ejecución en los Presupuestos Generales del Estado.
Por otro lado, el Estado ha dado cuenta en su informe de que el acuífero de Doñana, según los indicadores del Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadalquivir de 2013, se encuentra en buenas condiciones, si bien se registran reducciones "significativas"; que la biodiversidad se ha recobrado "con fuerza" en lo que respecta a la población de importantes especies aviarias y el lince ibérico; y que la Junta ha suspendido la autorización de dos proyectos de extracción y almacenamiento de gas al no haberse medido aún los impactos acumulativos.
PREOCUPACIÓN "MAYOR" POR LAS CONDICIONES DEL ACUÍFERO
Todo ello sirve al Centro de Patrimonio Mundial y la IUCN para concluir que el acuífero de Doñana está bajo una presión "significativa", situación en la que tanto el nuevo esquema de riegos promovido como resultado del nuevo Plan de la Corona Norte Forestal como la construcción de una presa en el Guadiamar podrían suponer impactos "adversos" añadidos sobre el Valor Universal Excepcional de Doñana.
Por tanto, la Unesco, que valora los trabajos llevados a cabo por la administración española, instándola a continuar con sus esfuerzos, sí requiere al Gobierno de la Nación para que lleve a cabo un compromiso "permanente" de no permitir los planes para dragar en profundidad el Guadalquivir, considerando el impacto potencial de esta actuación.
También expresa su preocupación "mayor" por la continua aminoración en las condiciones del acuífero, los planes para incrementar el uso de agua para riegos de arrozales o la ausencia de un plan para redirigir los "insosteniblemente altos" niveles de extracción hidráulica, urgiendo en este sentido a que no se autoricen más proyectos de esta índole si se confirma un impacto adverso.
Por último, demanda a la administración estatal invitar a una misión de monitorización de la IUCN y remitir antes del 1 de febrero de 2015 otro informe actualizado sobre el estado de conservación del bien, de cara a su análisis en la sesión de 2015.