La versión más rocosa del Covirán Granada
El conjunto rojinegro elevó su nivel de dureza para derrotar al RETAbet Bilbao Basket
El Covirán Granada se reencontró este sábado con el triunfo en el Palacio de los Deportes, donde no ganaba desde el pasado 16 de marzo, y lo hizo con una auténtica actuación de playoff. El conjunto rojinegro mostró su versión más rocosa para neutralizar a todo un gallito de la categoría como el RETAbet Bilbao Basket, que no le perdió la cara al encuentro en ningún momento.
“Contra un equipo muy grande y muy físico, hemos sido capaces de ser muy muy duros”, destacó Pablo Pin tras un encuentro en el que que, en palabras del propio técnico granadino, hubo “pocas diferencias”. Esta fortaleza del cuadro nazarí logró anular el también recio planteamiento del conjunto bilbaíno, que acabó perdiendo en facetas determinantes.
Los rojinegros atraparon un total de 44 rebotes al final del choque, diez más de los 34 capturados por los pupilos de Álex Mumbrú. De este registro destaca, sobre todo, el poder defensivo del cuadro granadino, labor durante la que recogió 35 rebotes, por los 27 del equipo bilbaíno. Además, la plantilla nazarí realizó cuatro tapones, uno más de los que recibió, y cometió menos faltas (22) que su rival (25). Todo ello llevó a Pablo Pin a señalar que “la defensa ha sido perfecta”, si bien recordó que ““solo les hemos dado algo de vida con nuestras pérdidas”.
EL TRIPLE, ASPECTO FUNDAMENTAL
En cuanto a las estadísticas ofensivas, el acierto en el tiro exterior de los granadinos terminó siendo fundamental para la victoria del Covirán Granada. Este registró peores cifras en tiros de dos que el RETAbet Bilbao Basket -anotó 12 lanzamientos por los 14 que encestó el conjunto vasco-, así como en tiros libres -15 disparos certeros frente a 18 de su rival-, pero no desde los 6’75 metros.
Bortolussi no erró ninguno de sus dos lanzamientos exteriores, mientras que Josep Pérez y Joan Pardina -fue el máximo anotador del choque, con 15 puntos, y el MVP granadino con 17 de valoración- solo fallaron dos y uno, respectivamente. Carlos de Cobos, que decidió el partido precisamente con un triple, solo anotó dos de los seis que intentó, aunque fue un registro suficiente para situar la cifra de tiros de tres en 11 para los nazaríes y aventajar en tres al conjunto visitante.