La visita de Susana Díaz era "conocida y visible"
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido este miércoles que la visita de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a Málaga el pasado sábado, cuando fue increpada por varios cargos del PP, era "conocida y visible" y ha reprochado al PSOE que no haya mostrado el mismo rechazo a los escraches que ha sufrido el PP en los últimos meses.
En una pregunta en el pleno del Congreso, el responsable del Interior ha mantenido que la presencia de Díaz en Málaga era algo "públicamente conocido y visible" porque enfrente del hotel en el que se alojaba estaba estacionado su coche oficial y un furgón de la Policía, ha dicho el ministro en alusión a la supuesta información privilegiada que manejaban los cargos 'populares' para conocer el establecimiento en el que estaba la presidenta.
"Cualquier especulación sobre actuaciones o informaciones que puedan haber surgido del Ministerio del de Interior o de la Subdelegación Gobierno son absoluta y radicalmente falsas", ha proseguido el ministro.
La alusión que Fernández Díaz ha hecho a una posible condena de los acontecimientos, como le había pedido el socialista Miguel Ángel Heredia, ha sido su "más absoluto respeto personal e institucional" a la presidenta.
Sin embargo, sí ha defendido que el derecho fundamental de reunión o manifestación se debe ejercer "de forma libre y pacífico", en el marco de la ley y ha de ser compatible con otros derechos fundamentales, como la inviolabilidad del domicilio o la intimidad personal o familiar" y, en ese sentido, ha reprochado a los socialistas que "no siempre" le hayan "acompañado" en ese planteamiento.
Al hilo de ello, ha indicado que desde 12 de marzo se han producido 133 actos de acoso contra cargos, militantes y sedes del PP sin que el PSOE "haya mostrado el rechazo que en este caso sí han hecho sino que han manifestado un respaldo explícito o un silencio cómplice".
Por su parte, el coordinador de la interparlamentaria del PSOE-A, Miguel Ángel Heredia, ha acusado al PP de "transformar" su "falta de liderazgo" en "estrategia radical" y se ha referido al suceso como un "acoso en toda regla, con golpes, insultos y zarandeos".
Heredia ha planteado una serie de dudas sobre si la concentración o reunión de cargos del PP había sido autorizada; si la Brigada de Información de la Policía sabía de la concentración de los 'populares' o qué explicación se da desde el Ministerio para que la vicepresidenta de una Diputación y el alcalde de Nerja entrasen en la recepción del hotel para pedir el número de habitación de la presidenta.
"Nos preocupa la deriva radical de su partido en Andalucía y el PP no puede tener sentado en las instituciones democráticas a quien no respeta. Todos los acosos son repudiables pero este aún más porque ha sido protagonizado por cargos públicos e institucionales que tienen cauces directos para reclamar sus reivindicaciones", ha concluido Heredia.