Lactalis Puleva, sorprendida tras reconocer ALBA que ha vendido su leche a Covap por el precio que les rechazaron

Lactalis Puleva ha estallado. Lo ha hecho después de contemplar cómo tras sufrir una fuerte campaña de desprestigio por parte de los ganaderos de ALBA por unos precios por su leche que consideraban insuficientes, los mismos han dado el sí a COVAP bajo los mismos términos que a ellos les costó la ruptura, según declaró la propia cooperativa a medios de comunicación. Este doble rasero no sólo ha sido recibido con desconcierto por parte de Lactalis, sino también con dolor, especialmente, por cómo han transcurrido los acontecimientos.

Tras la fractura con Puleva, grupo que ha invertido en los últimos años en la fábrica láctea granadina alrededor de 65 millones de euros y que mantiene en Granada 600 puestos de trabajo, la ganadería con sede en Albolote anunciaba su unión a la cooperativa COVAP. Este desenlace no es, sin embargo, lo que más ha afectado a Puleva, que se ha visto sometida, como refiere a este periódico, a una fuerte campaña de desprestigio por parte de sus antiguos socios que no logra comprender.

Principalmente, toda vez que la propia Alba declaró que el acuerdo con su nuevo comprador de leche se ha cerrado “por el mismo precio que le había ofrecido Lactalis”. Por entonces, la respuesta de los ganaderos de Alba, según Puleva, fue arremeter duramente contra unos precios que consideraban “muy insuficientes”, que desembocaron en una llamada al boicot hacia la compañía lechera a la que había estado vinculada tantos años y hacia sus productos.

Una campaña de desprestigio que esconde un acuerdo previo ALBA-COVAP

Una vez salieron a la luz los términos que han vinculado a los ganaderos de Albolote a la cooperativa de origen cordobés empezó a cobrar fuerza, en el seno de la multinacional, la hipótesis de que, probablemente, este descrédito orquestado desde esa parte del sector ganadero granadino se trató de un plan para justificar unos lazos ALBA-COVAP que ya se habían comunicado públicamente en enero. Pues, precisamente, la cooperativa anunció por esas fechas “un acuerdo con el mayor comprador de leche en Andalucía” y, desde Puleva, ya sabían que no podían ser ellos. Había un tapado detrás, que ha terminado siendo COVAP, que finalmente se ha hecho con esta parte de la producción de leche granadina.

Aún con esa herida abierta, y con muchos capítulos por llegar, fuentes de Lactalis no cierran la puerta a que en algún momento se pueda volver a reconducir una situación ahora mismo irreversible. Mientras tanto, el Grupo de Puleva trata de pasar página. En declaraciones a GranadaDigital, la propia Lactalis Puleva ha confirmado que “ha renovado los acuerdos con el 99% de los ganaderos de Andalucía con los que viene trabajando desde hace años y con tres de las cuatro cooperativas andaluzas”. De esta manera, han comunicado que “la leche de Puleva sigue siendo andaluza, tan andaluza como los ganaderos que trabajan con nosotros y las 600 familias que están sufriendo desde hace dos semanas una fuerte presión y descalificaciones”.