Lagartija Nick edita este viernes el primer single de su nuevo disco 'Crimen, Sabotaje y Creación'

'Agonía, agonía' es el adelanto elegido para presentar este álbum que se editará el próximo 10 de noviembre

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Lagartija Nick en un concierto en Planta Baja | Foto: Archivo GD
Gabinete
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Cuenta atrás para el primer contacto con el nuevo trabajo de Lagartija Nick. Este viernes 22 de septiembre se lanza 'Agonía, agonía', single con el que Lagartija Nick estrena su nuevo trabajo discográfico. El grupo granadino regresa en 2017 con un nuevo álbum de estudio, ‘Crimen, Sabotaje y Creación’, nueva gira y la formación original compuesta por Antonio Arias, Eric Jiménez, Juan Codorníu y M.A.R. Pareja.

'Agonía, agonía' es el primer adelanto elegido para presentar este disco y se podrá escuchar en exclusiva este jueves a primera hora de la mañana, en el programa Hoy Empieza Todo de Radio3. Y un día después, viernes 22 de septiembre, estará disponible en todas las plataformas digitales.

El álbum ‘Crimen, Sabotaje y Creación’ se editará el próximo 10 de noviembre de 2017 a través de Universal Music / Virgin Records.

LAGARTIJA NICK

En esencia, la trayectoria de Lagartija Nick se puede definir con aquel aforismo de Val del Omar: «El que ama, arde. Y el que arde, vuela a la velocidad de la luz». La banda de Antonio Arias ha desarrollado una carrera tan brillante como temeraria. Se han 'suicidado' varias veces. Y siempre cuando les iba bien. Han abrazado los extremos con pasión. Han pisado el acelerador contra el muro para elevarse con el impacto.

Arias dice que su universidad fue 091, donde ocupa la plaza de bajista en los ochenta. Eric Jiménez ensayaba en el local de al lado. Ambos solían juntarse para tocar temas de Siouxsie & The Banshees. Esto ocurre en 1987: hace treinta años. En 1991, la formación, completada con los guitarristas Juan Codorniú y M.A.R. Pareja, planta las bases de su lenguaje en ‘Hipnosis’, uno de los discos de debut más excitantes del rock español. Tensión electrificada. Vicio y paranoia en la voz-proclama de Antonio Arias. Descargas de punk-rock artie, visionario y anfetamínico. Atmósferas futuristas. Flashes perturbadores. Riffs tóxicos, entre Ron Asheton, Thurston Moore y John Cipollina. Un calambrazo de ideas en la resacosa escena nacional de la época. Un grupo bisagra, como Surfin’ Bichos, Cancer Moon o Los Bichos. Pero Lagartija Nick es un verso suelto.

En 1992 dan el salto de una discográfica independiente a una multinacional —vaivén habitual en su singladura— y lanzan ‘Inercia’, obra cumbre de los granadinos, ya con un sonido poderoso y un ramillete de clásicos inmediatos (Nuevo Harlem, Universal, Satélite…). Un discurso adictivo e inquietante. En su miscelánea caben la obsesión por la astronáutica, la máquina de escribir de Dylan, la psicodelia ácida y el consumismo visto en collage, como en la Generación Beat. La sónica se oscurece en ‘Su’ (1995). Persiguen a Enrique Morente por las calles del Sacromonte y el Albaicín. El resultado del encuentro trasciende al cantaor flamenco y a los rockeros: ‘Omega’ (1996). Federico García Lorca y Leonard Cohen, hermanados por los más inquietos y resbaladizos de Granada. Se cerraba un círculo. Nacía algo nuevo. Un antes y un después. El revolucionario trabajo con Morente le cambia la vida a Antonio.

Cuando todo el mundo está pendiente de Lagartija Nick, la banda se transforma, huye de la zona de confort y sale por la tangente con un álbum kamikaze: ‘Val del Omar’ (1998). Arias, muy dado a entregarse a sus maestros hasta las últimas consecuencias, descubre en José Val del Omar —inventor, pionero tecnológico, cineasta y poeta— a su padre artístico. Y aplica a la música de Lagartija planteamientos rompedores: la diafonía, la mecánica mística. Rock industrial circunscrito a una espiritualidad repetitiva. Se fueron de Joey Division a Esplendor Geométrico. Esta etapa negra tiene secuelas: ‘Lagartija Nick’ (1999) y ‘Ulterior’ (2001).

El grupo se recompone en 2004. Eric vuelve a la batería. Víctor Lapido encaja su guitarra en el proyecto. Y Arias muestra todo lo aprendido en el camino en un título autoeditado, el estupendo ‘Lo imprevisto’. Además, es el momento en el que dirige el homenaje a Los Ángeles, cuyo sentido del pop cala de manera notable en su percepción musical. Unos Lagartija triunfales sacan ‘El shock de Leia’ (2007), con la memorable participación de Honest John Plain, leyenda del punk británico, y aportaciones de Jesús Arias. La racha sigue en ‘Larga duración’ (2009) y ‘Zona de conflicto’ (2011).

Por el camino, vuelven a tocar Omega con Morente y disfrutan del reconocimiento de su valioso legado anterior. Incluso les solicitan para escenificar Val del Omar en el Museo Reina Sofía, donde al fin crítica y público entienden su propuesta avanzada: sonido diafónico, desbordamiento de las imágenes, noise rock y trance para invocar las ensoñaciones místicas y tecnológicas del autor de Fuego en Castilla. En 2012 ocurre un giro: la formación original de Lagartija Nick, con Juan Codorníu y M.A.R. Pareja, rescata en directo ‘Hipnosis’, el disco que supuso el punto de partida de todo. Los integrantes suenan más proteicos y sabios que nunca. Y hasta hoy.