Las avanzadas obras de una nave comercial borran cualquier vestigio del antiguo cine de verano ‘Los Vergeles’

Ya no queda rastro del histórico cine de verano que durante casi cuatro décadas hizo las delicias de grandes y pequeños en la popular barriada del Zaidín. En su lugar, en ese goloso solar, se alza una gran nave, construida a contrarreloj, que albergará un supermercado de la cadena ALDI y cuyas obras se encuentran ya muy avanzadas, de tal manera que se ha borrado cualquier vestigio del añorado cine.

Pasar por el lugar evoca inevitablemente tiempos pasados. Eran cuatro salas para presenciar durante el estío las cintas más taquilleras del momento, con las estrellas como único techo, en una refrescante y tradicional actividad que en Granada fue extinguiéndose por el empuje del boom inmobiliario y, también, por la comodidad de las grandes salas, dotadas de los sofisticados equipos digitales y de los potentes aires acondicionados de los centros comerciales. Y aunque nunca serán igual las sensaciones -las hamburguesas, las pipas o el cigarrillo-, estos modernos avances dejaron a ‘Los Vergeles’ como el único reducto de tan romántica y nostálgica forma de disfrutar del séptimo arte.

Pero a principios del pasado mes de junio, un escueto comunicado en las redes sociales servía de triste epitafio para un lugar tan querido por los miles de granadinos que disfrutaron del mítico lugar, por primera vez, de la mano de sus padres o abuelos, y que continuaron la tradición llevando a sus hijos o nietos: “Gracias a todos por estos años”, rezaba el mensaje que anunciaba el cierre definitivo. La falta presupuesto para invertir en la mejora de las instalaciones y, especialmente, en los equipos de proyección, lo abocaban a su desaparición.

En los terrenos donde se ubicaba el viejo cine se alza ahora una gran valla publicitaria con otro mensaje, esta vez de bienvenida: “Muy pronto te daremos los buenos días”. Y es que ya se adivina de forma clara el que será un gran supermercado ALDI, cuyas obras se iniciaron en octubre, tras la concesión de la licencia para el proyecto de ejecución de una nave comercial, y que tienen prevista su finalización para mediados del mes de abril. La multinacional alemana, que ya dispone de otros centros abiertos en la provincia de Granada, alquiló -que no compró- los terrenos al propietario del ya desaparecido cine, Julio Álvarez, con el compromiso de hacerse cargo de todas las obras. Estas se han desarrollado de forma meteórica y, de lo que va del verano pasado a este invierno, se ha pasado de las salas de proyección al local que albergará el supermercado. El mismo lleva una planta baja, con parking incluido, donde estará ubicado el propio supermercado ALDI, y una primera planta que en la actualidad está disponible para alquiler, con 175 metros cuadrados de local y otros 160 metros cuadrados de terraza con vistas a la calle Andrés Segovia.

Pasada la página nostálgica, lo que ahora hay que comprobar es el efecto que causará sobre el barrio la apertura de este nuevo centro comercial, sobre todo, en cuanto a la creación de puestos de trabajo y el beneficio o el perjuicio que provocará sobre el vetusto mercado del Zaidín (Merca80). De momento, en la misma valla que anuncia la construcción del nuevo ALDI, figura una leyenda con un mensaje poco habitual hoy día: “¿Quieres trabajar con nosotros?”. Y, debajo, la dirección de correo electrónico para enviar currículum: [email protected].