Las carreteras convencionales, escenario del 64% de los fallecidos en accidentes de tráfico en Granada
La DGT está inmersa, hasta el 21 de mayo, en una campaña especial de vigilancia de estas vías en la provincia
La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha en la provincia de Granada una campaña de vigilancia y control de las carreteras convencionales, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Granada a través de una nota de prensa.
Las carreteras convencionales son las más peligrosas, según la DGT, motivo por el que hace esta campaña especial, que comenzó el pasado lunes 15 de mayo y se llevará a cabo hasta el próximo domingo 21 de mayo.
En esta campaña del año 2017 se controla por los agentes de la ATGC, la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, uso del caso y sistemas de retención, utilización del teléfono móvil durante la conducción, así como de auriculares, manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda producir distracción, documentación del vehículo y del conductor y, en general, cualquier infracción de la normativa vigente en materia de circulación y seguridad vía.
Según datos aportados por la propia Subdelegación del Gobierno en Granada, un 65,10% de los fallecidos en accidentes de tráfico en Granada se da en carreteras convencionales. Los números en carreteras convencionales son fatídicos. Un 67,58% de los accidentes con víctimas se da en este tipo de calzada, así como un 73,65% de los heridos hospitalizados en accidentes de tráfico, y un 63,25% de los heridos no hospitalizados.
En la última campaña, realizada del 9 al 15 de mayo de 2016, se controlaron 16.176 vehículos, de los cuales 650 fueron denunciados. Las principales causas de los accidentes son la velocidad, la distancia de seguridad o las distracciones -que provocan salidas de la vía o colisiones por alcance-.
Mejorar la seguridad vial en las carreteras es uno de los objetivos prioritarios en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, que abarca dos líneas principales: mejorar la seguridad de las carreteras convencionales a través de su diseño, especialmente para evitar salidas de la vía y colisiones frontales; y conseguir comportamientos más seguros en estas vías, con especial atención a los infractores de las normas de tráfico.
