Las claves del debut liguero del Granada CF de Jémez
Un Granada con más empuje que fútbol consiguió puntuar ante un Villarreal en horas bajas, que llegó a dar dos palos en la portería de Ochoa
El Granada CF se estrenó en la tarde-noche del pasado sábado en La Liga, consiguiendo un empate ante el Villarreal. Un partido trabado, propio de la primera jornada de liga, en la que los equipos aún están faltos de rodaje. El Granada pudo puntuar también, gracias a un Villarreal en horas bajas, con la mente puesta en la vuelta de la eliminatoria previa de la Champions League que tendrá el próximo martes en el Mónaco. Los de Escribá tienen que remontar un 1-2 adverso, que recibieron en su estadio.
Se presentó un Granada muy renovado, desde el palco hasta el césped. Paco Jémez también se estrenó al frente del club nazarí en competición oficial tras cuatro temporadas dirigiendo al Rayo Vallecano.
SISTEMA Y SALIDA DE BALÓN
Jémez tuvo que poner un once de circunstancias. Con tres o cuatro fichajes importantes (presumiblemente titulares) aún por llegar, el técnico nazarí eligió un once formado por Ochoa, Foulquier, Lombán, Uche Agbo, Tito, Krhin, Márquez, Jon Toral, Boga, Cuenca y Ezequiel Ponce.
Ante la evidente falta de extremos, el Granada salió con un 4-2-3-1 sobre el dibujo, que se convertía por momentos en 4-3-3 por la tendencia de Boga y Jon Toral a meterse por dentro, cuando quizás debían explotar más la banda.
El único jugador puro de banda en la plantilla es, de momento, Isaac Cuenca, por lo que los laterales tomaron mucho protagonismo en este sentido. Tito cumplió aunque la banda izquierda no sea la suya, y Foulquier hizo un gran partido. Samu Castillejo empezó encarando al francés, y se cambió en la segunda mitad, ya que no lo supero en ninguna ocasión. En la calidad de balón, uno de los centrocampistas, Krhin o Márquez, se incrustaba entre los centrales para sacar el balón jugado. Sin pelotazos. Se toman riesgos, pero con el tiempo mejorará algo que es cuestión de automatismos y filosofía. Esto ya se ha convertido en una máxima en el equipo. Es normal hablando de Jémez.
LOMBÁN, NERVIOSO; AGBO, LA GRAN APUESTA
Sin embargo, aún hay mucho que trabajar. Jémez ya lo avisó que llevará tiempo. Aún se cometen muchas imprecisiones y los errores en pases fáciles son habituales. Lombán se mostró muy nervioso, algo lento e impreciso. Por su parte, Uche Agbo está aprovechando la confianza de Jémez, y aunque aún tiene fallos en la salida, es valiente y no tiene miedo a sacar el balón jugado.
Que Uche rinda de central no es un descubrimiento. Viene de jugar en esa posición en el filial y ya tuvo minutos la temporada pasada en el primer equipo, con Sandoval. Sin embargo, Jémez le ha dado una confianza plena y a día de hoy, a falta de un central experimentado, es el defensa con más galones. Se ha convertido en la gran apuesta del canario.
POSESIÓN
Con Jémez en el banquillo, cualquier aficionado al fútbol sabía que la posesión iba tener color rojiblanco esta temporada. Y así es. El Granada ganó la posesión al Villarreal, llegando a tener hasta un 80% en la primera mitad. El partido terminó con un 65% para el Granada y el restante 35% para el Villarreal.
Sin embargo, a pesar de tener el balón, el club nazarí no llegaba demasiado a portería. Era una posesión horizontal, que dependía muchísimo de la verticalidad de Boga para mirar a la meta rival. El joven atacante francés fue de lo mejor del Granada. En la primera mitad estuvo algo más perdido en la banda, pero en cuanto se posicionó como mediapunta mejoró muchísimo su nivel.
OCHOA Y LOS PALOS SALVAN
El guardameta mexicano Guillermo Ochoa ya realizó su primera intervención importante esta temporada. Fue en la primera mitad. Un balón largo puso en apuros a Lombán, que intentó proteger el cuero pero se vio superado por Pato, que remató ante un Ochoa que sacó su pierna para evitar que se adelantara el conjunto amarillo. Clave.
En la segunda mitad no fue Ochoa, pero fueron los palos de su portería los que se aliaron con el mexicano para salvar el debut del Granada de Jémez. Sansone primero, y Soriano más tarde, pudieron anotar pero se encontraron con la madera.
PODER DE REACCIÓN
Cuatro minutos. Eso es lo que pasó del golazo de falta de Samu Castillejo al empate conseguido por Ezequiel Ponce. El Granada mostró una gran capacidad de reacción ante una genialidad. Los más pesimistas ya veían la derrota. La fatiga era evidente y el gol del malagueño podía haber ‘tumbado’ al conjunto rojiblanco. Pero no fue así. Los de Jémez mejoraron a partir del gol encajado, se vinieron arriba con el empate y encerraron al Villarreal en su área, que acabó pidiendo la hora.
PRIMER GOL Y PRIMERA ASISTENCIA
El primer tanto del Granada de Jémez en liga corrió a cargo del argentino Ezequiel Ponce. El joven delantero dio un buen rendimiento. Presionó, corrió, se sacrificó por el equipo y mostró una gran capacidad de movimiento. Tuvo oportunidades porque sabe estar donde lo pide la jugada. Así fue el gol, de hecho. Lectura de la jugada y meter el pie en el momento justo.
Márquez, por su parte, fue el autor de la asistencia que acabó con el gol de Ponce. El centrocampista catalán ha comenzado como titular esta campaña, por delante de Fran Rico. La pasada también contó con muchos minutos en la primera parte del campeonato, para ser uno de los olvidados de la segunda vuelta.
A POR LA VICTORIA
Faltan fichajes. Jugadores que marcarán la diferencia. Titulares, seguramente. Pero no es excusa, no para Jémez. Cualquier entrenador hubiera dado por bueno el punto y aguantar el resultado, sin rechazar el ir a atacar. Sin embargo, Jémez no se lo pensó y fue a por el partido. Encerró al Villarreal, que acabó pidiendo la hora. En definitiva, un buen final de partido, yendo sin reparos a por la victoria.
DOS CAMBIOS
Como anécdota y mero recuerdo quedarán los dos primeros cambios que Jémez hizo en su estreno liguero con el Granada. Barral entró justo después de anotar el Granada, en el minuto 65, en lugar de Javi Márquez. Esta circunstancia remarca lo que mencionábamos anteriormente de la decisión de ir a por la victoria. Un delantero entraba en lugar de un centrocampista.
En el minuto 72, Jémez dio entrada a otro hombre. Cuanto menos peculiar que el elegido fuera Luis Martins, que tiene muchas papeletas para salir antes de que termine el mercado de fichajes. El portugués entró en lugar de Jon Toral. Se posicionó en la banda izquierda, volviendo a evidenciarse la falta de extremos, que obligó a Jémez a tirar de un jugador con el que no cuenta.
Jémez no tiró del tercer y último cambio permitido. Más allá de las lecturas de partido, hay una clara falta de jugadores que pueda desequilibrar en un momento dado el partido. Es la primera jornada y es lógico. Como hemos expuesto en este texto, faltan fichajes y también otros jugadores, como por ejemplo Tin Angulo. El ecuatoriano ya entrena a las órdenes de Jémez pero aún necesita un periodo de adaptación.