Las compras por internet, mejor contrarrembolso
Es importante verificar la procedencia y origen de la web y usar el contrareembolso de forma preferente para realizar el pago
Durante este verano la asociación de consumidores FACUA Granada ha notado un "considerable repunte en las quejas, consultas y reclamaciones" relacionadas con compras por Internet. Un problema que pese a la formación que se ofrece a los consumidores y los esfuerzos por eliminar páginas fraudulentas disfrazadas de comercios, sigue incrementándose. Por eso desde FACUA Granada se recomienda extremar las precauciones en las compras por Internet.
Y es que a la hora de adentrarnos en la web son muchos los riesgos que corremos, especialmente si no prestamos la debida atención. Uno de esos problemas es la existencia de páginas fraudulentas de todo tipo: desde las que imitan, incluso con logotipos y colores, a otras páginas legítimas haciéndose pasar por estas, hasta las páginas que simplemente son fraudulentas y se dedican a captar pagos sin más. Al respecto David Avellaneda, responsable de comunicación de FACUA Granada, comenta que “cuando una página ofrece precios muy económicos para productos de primer nivel, debemos desconfiar. Muchas páginas se dedican a ofrecer estos productos, que realmente no existen, como cebo de manera que la gente compre y posteriormente no enviar nada, quedándose el consumidor sin producto y sin dinero”. Estas cuestiones afectan tanto a comercios o páginas web de tiendas como a los famosos anuncios que se publican en diversas paginas al efecto, teóricamente entre particulares, y que solo persiguen el engaño y la estafa ofreciendo falsas gangas.
Precisamente para evitar estos problemas es importante optar siempre por el pago contrareembolso a la hora de realizar nuestras compras. De hecho, cuando una página casi nos obliga a realizar el pago mediante tarjeta de crédito o débito por no haber otra opción es momento de desconfiar. Desconfiar porque es probable que la página no sea más que una web falsa destinada a captar datos personales, y porque al dar los datos de nuestra tarjeta estamos facultando a la web a poder realizar los cargos que quiera en la misma. No sería la primera ocasión en la que alguien realiza una compra con su tarjeta en una página web y posteriormente se encuentra diversos cargos no autorizados. Por esto mismo también debemos desconfiar de aquellas páginas que pidan pagos previos o que se realicen mediante empresas de envió de dinero, ya que estos procedimientos suelen estar relacionados igualmente con timos y estafas.
El problema a la hora de reclamar estas incidencias es que muchas veces esas tiendas en línea no cuentan con una dirección en España, por estar radicadas en el extranjero, o ni siquiera cuentan con una dirección a la que contactar. Algunas solo indican un email de contacto en el que nunca responde nadie o solo se reciben respuestas automatizadas. “Por eso es clave que antes de comprar el consumidor verifique realmente la página en la que está comprando, especialmente si es una página conocida, y vea donde está radicada. En el momento en que la web ya no tiene domicilio en España perdemos la protección de la legislación de consumo española”, añade Avellaneda. En este punto cabe recordar que todas las páginas bajo dominio .ES o que tengan su domicilio en España y se rijan bajo la LSSI que regula las mismas, deben indicar un domicilio físico en el que atender consultas y reclamaciones.