Las dos caras de Machís
El extremo venezolano se ha erigido, tras su triplete ante el Lorca, como nuevo ídolo de la afición rojiblanca tras un comienzo irregular
Darwin Machís es de esos jugadores capaces de levantar al público de su asiento en cualquier acción. Para bien o para mal. El pasado lunes, el extremo rojiblanco fue el mejor del partido y poco le faltó para salir a hombros. Tras sus tres goles y el pase de gol a Joselu, Machís fue ovacionado por los aficionados nazaríes
a su salida del terreno de juego. Sin embargo, esta comunión con la grada no ha sido constante esta temporada.
Machís es un futbolista eléctrico, con chispa. Vive del uno contra uno y la velocidad. Es de esos jugadores que pueden resolver un encuentro o provocar un gol en contra, todo dependiendo del resultado de una misma jugada. Y, como le pasa a la mayoría de estos jugadores, el estado de ánimo resulta crucial
en su actuación sobre el verde.
Son precisamente estas características las que le llevan a desesperar al aficionado, en ocasiones. Durante las primeras jornadas, no era difícil escuchar en la grada pitos y voces que le señalaban como individualista. Incluso Joselu, bromeando, le dedicó una foto en redes sociales en la que le comentaba que "tendría que hablar seriamente con él porque no nos entendemos".
Pese a ello, Machís ha ido entendiendo, poco a poco, su rol en el equipo, algo que se ha reflejado progresivamente sobre el césped. Ya tras el partido frente al Córdoba, en el que anotó sus dos primeros goles, Oltra había señalado que "hoy hemos visto al Darwin por el que el club hizo un esfuerzo para que
se quedara. El Darwin que todos queremos ver". El proceso parece haberse cerrado con su triplete ante el Lorca.
El venezolano suma ya varias actuaciones de calidad y parece en el camino de encontrar la continuidad que se le reclama desde la grada y que tan importante puede llegar a ser para el equipo. Parece haber dejado atrás ese 'Mr. Hyde' que llenaba la boca de los aficionados de las palabras individualista o chupón. Ya no lo quiere hacer todo él, sino que combina; sabe dosificarse para aprovechar su mayor arma, la velocidad, y, sobre todo, cuando lo intenta, le sale. Además, suma cinco goles, los mismos que Pedro y Joselu, lo que hace que muchas voces le vean ya como uno de los mejores jugadores de la categoría.
LOS DATOS LE AVALAN
Su peso en el equipo ha ido, por tanto, incrementándose, algo que no sólo puede apreciarse con su rendimiento sobre el césped, sino que lo confirman las cifras. Machís no ha perdido ningún partido de Segunda División en el que haya marcado -victorias ante el Córdoba y el Lorca, con el Granada, ante el Llagostera, Valladolid, Albacete y Alcorcón, y empates frente al Valladolid, Córdoba y Leganés, con el Huesca-. Además, con su 'hat-trick' rompe un año y medio de espera desde el último 'trigoleador' rojiblanco, que fue El-Arabi frente al Levante el 21 de abril de 2016.