Las dos caras del Granada
Bienvenidos al maravilloso mundo del fútbol, donde todo es posible. Un universo dominado por los tópicos y los estereotipos, que -sin embargo- siempre nos guarda una serie de sorpresas en cada uno de sus recónditos rincones, como la que hasta ahora está protagonizando el Granada CF.
Que un equipo muestre una bipolaridad manifiesta en sus resultados, dependiendo de si juega dentro o fuera de casa, es medianamente normal. Que las victorias y los marcadores positivos lleguen como visitante, mientras que en el propio feudo se escapan la mayoría de los puntos, ya no lo es tanto.
Nos encontramos ante una temporada atípica para los aficionados rojiblancos. Marchan hacia Los Cármenes cargados de ilusión y -generalmente- tras un buen resultado a domicilio, pero -en cinco de los seis partidos celebrados aquí este año- abandonan el estadio con la decepción propia de una derrota. Sin embargo, y salvando el amago de plebiscito de la mañana aciaga contra el Getafe, que parte de la grada inició en contra de Lucas Alcaraz, no se puede decir que la imagen del equipo no haya sido satisfactoria y más que aceptable en sus compromisos como local; máxime teniendo en cuenta que ya han visitado el feudo nazarí equipos de la talla de Real Madrid, Valencia o Atlético de Madrid.
Pero los números hablan por sí mismos: El Granada es el peor equipo de la categoría como local, con los únicos tres puntos que le otorgó la victoria frente al Athletic Club en su haber, empatado con el Celta. Además, su problema endémico sigue siendo la falta de gol, y el conjunto rojiblanco se presenta como el que menos tantos consigue en casa de toda la competición, también igualado los gallegos con tres dianas.
Errores arbitrales y mala fortuna al margen, aunque el equipo ha dado la cara en la mayoría de choques, Los Cármenes queda muy lejos de ser el fortín al que siempre se ha hecho referencia. Los resultados no están acompañando, y cabe la posibilidad de que sea algo que genere ansiedad y presión extra en el equipo, en vez de significar un plus de motivación y que el ánimo y el aliento de la grada lleven en volandas a los de Alcaraz a un mejor puerto.
EL CUARTO MEJOR VISITANTE DE LA LIGA
En cambio, cuando los granadinistas preparan su maleta para un viaje lejos de tierra nazarí, la dinámica se transforma, la estadística se rompe y la lógica deja paso al 'nada es imposible'. De hecho, los registros fuera de Los Cármenes suponen números de Champions League, y los rojiblancos obtienen un rédito increíble de sus choques a domicilio.
El Granada es el cuarto mejor visitante de la Liga -empatado con el Levante y sólo superado por Barcelona, Atlético y Real Madrid- habiendo conseguido 11 de los 18 puntos posibles, y con un total de tres victorias y dos empates. Ello le concede el privilegio de ser -también- el segundo equipo con menos partidos perdidos fuera, sólo uno, inmediatamente después del Barcelona -que aún no conoce la derrota- e igualado con equipos como el Real Madrid o el Villarreal.
Si ya -por sí solos- estos datos resultan sorprendentes, a ello hay que añadir que el Granada ha logrado esos resultados como visitante siendo el cuarto equipo menos goleador a domicilio de la tabla clasificatoria, con sólo cinco tantos. Para hacernos una idea, uno de los rivales que comparte esta cifra fuera de casa es el Betis, que se encuentra en descenso, y al que esos cinco goles sólo le han otorgado un punto. En cambio, cada diana que los rojiblancos consiguen lejos de su estadio les reporta más de dos puntos de media.
Por tanto, y por raro y paradójico que suene, cuando el Granada salte mañana al Nuevo Los Cármenes, arropado por su público, buscará ponerse la careta de visitante para devolver algo de lógica a la situación y empezar a rentabilizar sus partidos como local; así como para acabar con la maldición que parece pesar sobre el coliseo nazarí esta temporada.