Las leyes sobre la propiedad de tierras discriminan a las mujeres en más de 90 países

"En África, seis de cada diez mujeres dependen de la tierra para su subsistencia", ha indicado la exministra a la Fundación Thomson Reuters

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FOTO: EUROPA PRESS/ARRAKIS
E.P.
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Las mujeres de más de 90 países todavía carecen de los mismos derechos que los hombres respecto a la propiedad de tierras, lo que perjudica la producción de alimentos y sus esfuerzos para salir de la pobreza, ha denunciado la exministra de Agricultura de Ruanda Agnes Kalibata.

Los países del este y el sur de África han mejorado considerablemente sus leyes para garantizar los derechos de propiedad a las mujeres agricultoras, pero todavía hay muchos países en el norte de África y el sur de Asia que siguen considerando a las mujeres como ciudadanos de segunda clase cuando se trata de ser propietarias de tierras, ha señalado Kalibata.

"En África, seis de cada diez mujeres dependen de la tierra para su subsistencia", ha indicado la exministra a la Fundación Thomson Reuters con motivo del Día Internacional de la Mujer. "Deben tener acceso a los medios de producción, a la propia tierra. Si vamos a tener un desarrollo mundial, las mujeres necesitan un acceso igualitario a las tierras", ha defendido.

 Más del 30 por ciento de las mujeres tienen acceso a las tierras en el este y sur de África frente a menos del 10 por ciento en el norte y centro del continente, ha explicado Kalibata.

TÍTULOS DE PROPIEDAD

Sin títulos formales de propiedad, las mujeres tienen más dificultades para alimentar y cuidar a sus hijos. Además, la productividad de la agricultura también se ve afectada porque las mujeres agricultoras son menos propensas a invertir para mejorar los terrenos si no tienen el título formal, lo que dificulta la alimentación de los cerca de 795 millones de personas con necesidades alimenticias que hay en el mundo.

Durante su mandato como ministra de Agricultura en Ruanda, que terminó en 2014, Kalibata ayudó a promulgar cambios en las leyes para dar a las mujeres la propiedad de las tierras que pertenecieran a sus familias. En muchos otros países en desarrollo, los títulos de las tierras quedan en manos del marido. También facilitó a las viudas heredar las tierras de sus maridos tras su muerte.

"Si las mujeres no pueden heredar las tierras, seguiremos viendo la desigualdad entre géneros. La única forma que tienen los pobres de conseguir recursos es heredando, no tienen dinero para comprar terrenos", ha explicado Kalibata.

Incluso en países como Ruanda, con buenas leyes de propiedad de tierras, su débil aplicación y las costumbres patriarcales pueden hacer más difícil a las mujeres agricultoras controlar sus ingresos, ha añadido.

INVERTIR EN EDUCACIÓN

Los gobiernos necesitan invertir en educación para que las mujeres rurales entiendan que tienen derecho a ser propietarias de tierras ricas en recursos porque todavía hay muchas que desconocen la existencia de estas leyes, ha defendido Kalibata.

 "Es increíble las cosas que se están llevando a cabo en Ruanda respecto a los derechos de las mujeres sobre las tierras", ha dicho la portavoz del grupo defensor de los Derechos Humanos Landesa, Rena Singer.

Los datos sobre el número de mujeres propietarias de tierras son limitados, pero las estadísticas de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que las mujeres controlan menos de una cuarta parte de los terrenos en los países en desarrollo.