Las más locas ideas de maquillaje de moda
El maquillaje de la calle es cabezón, se aceptan las novedades, pero de otro tipo
Cada temporada, o cada “x” meses, las revistas sacan un extenso artículo con estupendas fotos, informándonos de lo que se lleva en maquillaje, peinado o moda.
Pero, lo que siempre me llama la atención son las propuestas sobre como maquillarnos porque la mayor parte de las veces no me parecen nada realistas ni practicables. Carecen de impacto en la calle, y apenas se adaptan, como pueda sucederle a la moda, que más o menos acaba llevándose, suavizando las extravagancias de la pasarela, para poder sacar ciertas prendas o modas, al día a día. A los peinados les ocurre lo mismo que a la moda. Se modifican y como consecuencia, se incluyen con más o menos acierto, en nuestras cabecitas.
Pero con el maquillaje es otro cantar. El maquillaje de la calle es cabezón, conservador y poco modificable. Pero ¿como no va a ser así? Abro una revista y alucino con imágenes de chicas con colores turquesa flúor por todo el parpado, qué parecen niñas jugando con los potingues de mama, o, con unas pestañas postizas con las que apenas pueden pestañear, llevando coloretes tipo Heidi, sombras colores pasteles que se extienden desde el pómulo, hasta la sien, sin miedo ni pudor, uñas tan largas con las que no se podría ni acariciar, o con tantos abalorios encima que parecen arbolitos navideños. Labios tan brillantes que podrían llevar la clara de un huevo encima, o tan mates que se rajarían al sonreír, Colores imposibles en la línea de agua, ojos pintados en rojo sangre, monísimos en la foto, pero mortales en la realidad, y un largo etc, tan imposible, como poco favorecedor.
Sí que es cierto, que en maquillaje se aceptan las novedades. Pero de otro tipo. Productos novedosos que mejoran las condiciones, la duración o el acabado de piel o maquillaje en general. Las chicas incluimos en nuestra rutina de aquellas novedades que nos prometen acabados más perfectos o acordes con nuestros gustos.
En cuanto a rostro ya hace que empezaron a salir productos novedosos que eran utilizados antes o después del maquillaje propiamente dicho y que están teniendo mucha aceptación, como pueden ser los precorrectores, o correctores, las prebases o “primer” de rostro, ojos o labios. Las nuevas texturas más fijas o permanentes, los iluminadores, los spray de acabado, los geles o cremas de labios que los engrosan aumentando el riego sanguíneo en la zona, los bálsamos labiales súper hidratantes, etc.
En cuanto a las uñas, una parte muy interesante del maquillaje femenino, también se han sacado al mercado e instalado en él, nuevos productos ampliando los set de manicura que antes consistían en una laca y como mucho en un brillo final. Ahora surgen los aceites para hidratar las cutículas, los esmaltes protectores de la uña que evitan que amarillee, los endurecedores, rotuladores para corregir las imperfecciones, quita esmaltes más cuidadosos con las uñas, secantes, brillos con acabado en gel, y por supuesto un pantone de colores infinito con brillos, mates, colores planos, con texturas arenosas, o con aplicaciones. Sin olvidarnos de las maravillas que se hacen con las uñas postizas de gel o de silicona.
Y, en cuanto a cabello también tienen mucho éxito todos aquellos productos destinados a su cuidado como aceites, mascarillas, vitaminas, etc… También los que aseguran un acabado más liso, más brillante, más sano, más rizado...Más, en definitiva.
Así que señores de las revistas; no todo está perdido.