Las mujeres ya votamos; ¿y ahora qué?
En mis últimas columnas, las diferentes elecciones convocadas en nuestro Estado han sido un tema recurrente, y no solamente por el valor del tema, sino porque las feministas nos jugábamos mucho. Por fin lo hemos votado ya todo, hasta Eurovisión ha tenido lugar, así que hasta dentro de previsiblemente cuatro años no tendremos que volver a las urnas y, para qué esconderlo, se respira cierto sosiego.
La sociedad ha mostrado su preocupación ante las posibles políticas de diferente signo ideológico que se pueden aplicar y la participación ha sido más alta que en anteriores ocasiones. Ahora vivimos un nuevo escenario, tan incierto como el anterior. ¿Quién gobernará en cada institución? ¿Quién pactará con quién? ¿Qué sacrificarán de sus programas electorales para qué?
Ya lo vivimos en la formación del Gobierno de Andalucía: las políticas de género fueron cuestionadas y utilizadas como una moneda de cambio para que el Partido Popular y Ciudadanos obtuviesen el poder. ¿Quién puede asegurar que no sucederá igual en el plano municipal?
Personalmente, yo me encuentro preocupada. La semana de las elecciones, la asociación feminista Fórum de Política Feminista de Granada convocó una mesa redonda con buena parte de las formaciones políticas que aspiraban tener representación gubernamental. 9 de los 18 partidos enviaron una representante para hablar sobre feminismo y políticas de género con carácter municipal. Me sorprendió que todas afirmaron ser abiertamente feministas y cabe destacar que Vox no acudió. Me alegró que hubo un consenso en la importancia de la consecución y ejecución del V Plan de Igualdad entre mujeres y hombres. Pero me aterró que la representante de cierto partido naranja dijera que el Consejo Municipal de la Mujer cambiaría con su partido y hablando en plata sería más “a su manera”. El único espacio de opinión y decisión ecuánime de las granadinas no gusta a ciertas formaciones políticas, o a una abiertamente, porque se puede opinar a favor o en contra de la corporación que rija el Ayuntamiento en esos momentos. ¿No os recuerda a fechas pasadas?
Durante los últimos tres años hemos conseguido grandes logros en la equiparación de derechos entre hombres y mujeres y se han puesto en marcha iniciativas que difícilmente podríamos imaginar. Por ejemplo, me da miedo pensar que el próximo viernes celebremos nuestro último Día del Orgullo en Granada, una ciudad tradicionalmente orgullosa no solo en las culturas sino en la diversidad.
El panorama es incierto y hasta la semana que viene sabremos poco o nada. Pero desde esta humilde columna quiero recordar a las cabezas de los diferentes grupos políticos con representación en nuestra ciudad, todos hombres por cierto, que con nosotras, las granadinas feministas, no se juega. Hemos tenido durante estos últimos tres años una Granada feminista y orgullosa de la diversidad y no pensamos dar ni un paso atrás.