Las tres heladerías históricas para refrescarse en Granada, ahora que hace falta
Estos establecimientos se convierten en la opción más deseada para combatir las altas temperaturas y Granada cuenta con lugares de verdadera altura
Las insoportables altas temperaturas que vivimos en Granada hacen necesaria la búsqueda de formas para paliarla. La ciudad cuenta con muchos lugares donde hacer más soportables estos calurosos días de verano y las heladerías tienen gran peso en esta tarea.
Los Italianos, La Rosa o La Perla ejemplifican la historia sobre la tradición heladera de Granada. Con casi 100 años de experiencia en sus espaldas, estas heladerías han dedicado su tiempo a aportar a los granadinos y sus visitantes todo tipo de sabores.
La más famosa de las heladerías, Los Italianos, se fundó en 1936 y se sitúa en la Gran Vía de Colón. Un inmigrante italiano se encargó de crear esta empresa y se trata de una empresa familiar. Tuvo un comienzo difícil ya que empezó poco tiempo antes del estallido de la Guerra Civil, pero remontó y ahora es una de las más importantes de Granada y con más historia.
En sus inicios se llamaba La Veneciana, pero todo el mundo lo conocía como Los Italianos porque sus fundadores eran del país trasalpino, así que se le cambió el nombre. Son muchas las empresas que quieren conocer el secreto de los helados de este lugar que aún se resiste a mostrarlo más allá de Granada.
Entre sus especialidades destaca la Cassata, inspirado en un dulce siciliano. Se trata de una porción de tarta helada que consta de una capa exterior de helado cremoso, otra de sorbete de fruta y con un relleno en el centro de nata montada, fruta confitada y crocanti de almendras. Además, todo esto se pone en un cucurucho.
La Rosa, desde 1955, cuenta con sesenta y cuatro años de experiencia y se trata de la más joven entre las históricas. Se dedica a la fabricación y venta de helados artesanos y sus derivados como tartas heladas y granizados.
Tiene ya cuatro heladerías en Granada, tres de ellas situadas en la Carrera del Genil y otra en Camino de Ronda. Estos productos no solo se encuentran en tienda, sino que también se distribuyen a otras tiendas.
En este tiempo se han dedicado no solo a incorporar nuevos productos al mercado utilizando productos naturales, sino que también a mejorar sus productos. Entre su amplia gama de sabores y productos, las tartas son los productos más exclusivos con los que cuenta la empresa. También se puede disfrutar de una amplia selección de granizados tales como leche rizada, horchata de chufa, café, entre otros.
Por último, aunque sea sólo por alterar el criterio habitual, cabe destacar a la más antigua de todas: es La Perla, con ochenta y siete años, se fundó en 1932 por Carmelo Molina en la Plaza Nueva, céntrica situación de la capital. El heladero originario de Valencia acudía todos los veranos a Granada con un carrito para vender sus helados y estableció aquí su primera receta de helado con una base de miel, hielo y frutas.
Años más tarde, en el Corpus de 1984, abrió un nuevo establecimiento en la calle Reyes Católicos cerca de Puerta Real hasta que finalmente en 1995 se trasladó de nevo hasta donde actualmente sigue atendiendo a sus clientes. Esta heladería se caracteriza también por contar con productos 100% naturales.
Actualmente se trata de la tercera generación de helados La Perla, capitaneada por José Alberto Molina Luzón y se ha encargado de introducir una serie de mejoras de alta calidad que han posicionado sus productos dentro de un mercado gourmet en el sector.