La guitarra clásica tiene nombre de mujer: Laura Lootens
Su actuación en el Festival de la Guitarra corroboró las expectativas de una de las mejores intérpretes clásicas del presente
Gabinete
Laura Lootens debutó este miércoles en Granada en el marco del VIII Festival Internacional de la Guitarra-Antonio Marín. En realidad, ya se la había podido escuchar antes en la ciudad, pero fue en el marco del Concurso Andrés Segovia de 2022, donde la alemana obtuvo el primer premio. En apenas un par de años su carrera se ha lanzado al primer plano de la actualidad musical. Su fichaje por el sello discográfico Deustche Grammophon ha supuesto que sus interpretaciones, especialmente de la música española, comiencen a ser populares en todo el mundo.
Serenata Española y Albéniz
El aforo de la Casa de los Pisas-Museo San Juan de Dios, se había cubierto en su totalidad, como viene siendo habitual en todas las sesiones del festival, pero además en esta ocasión había levantado una gran expectativa y la profesora de la Universidad de Munich no defraudó. Comenzó con una temperamental Serenata Española de Joaquín Malats. Casi se puede decir que recreó e hizo suya esta partitura. Después llegó el turno de Albéniz, con sus propias trascripciones de obras, que aunque escritas para piano, alcanzaron pronto una dimensión especial en sus versiones guitarrísticas.
Quiso unir a dos gigantes de la música española del siglo XX con la Invocación y Danza, una composición de Joaquín Rodrigo, donde resuenan los ecos de Manuel de Falla, al que quiso de esta manera rendir homenaje el autor del Concierto de Aranjuez y después ofreció la Gran Serenata de Paganini. Hasta ese momento, puso de manifiesto una técnica extraordinaria, pero siempre al servicio de la música, sin que prevalecieran las habilidades de la ejecución por encima de la interpretación.
Una guitarra como una handpan suizo
La dificultad del programa iba creciendo, porque ofreció una de las obras más complejas del repertorio guitarrístico, 'Due Canzoni Lidie', de Nuccio D´angelo, donde el instrumento de cuerdas, tiene que imitar el sonido del handpan suizo. Si el espectador cerraba los ojos, difícilmente podía imaginar que lo que escuchaba correspondía a una guitarra, que se convertía así en un instrumento onomatopéyico, algo al alcance de muy pocos artistas.
Como broche final a su magnífica actuación, Laura Lootens, también quiso tener presente la memoria de Andrés Segovia a través de del Capricho Diabólico de Casteldounovo Telesco, el compositor italiano afincado el Hollywood, al que encargó el guitarrista de Linares algunas de sus composiciones más famosas.
Cuando se escucha a una intérprete tan joven, solo tiene 25 años, y muestra una calidad tan importante, es lógico preguntarse hasta dónde puede llegar con su talento y trabajo. Probablemente las mejores páginas de la biografía creativa de Laura Lootens estén todavía por llegar, pero su presente es ya el de una estrella de la guitarra.
