Le piden 16 años de cárcel por el asesinato de un joven con el que discutió por una foto del Tuenti
Le atribuye un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, y una falta de lesiones, por lo que será enjuiciado por un jurado popular del 17 al 20 de diciembre próximos en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al pasado 4 de julio de 2012, cuando, sobre las 14,30 horas, Francisco Javier T.L., de 20 años, se personó en el domicilio del acusado, en la localidad de Fuente Camacho, en Loja (Granada).
Allí le recriminó que hubiera subido a la red social 'Tuenti' una fotografía de un grupo de personas entre las que se encontraba una joven de 17 años, con la que el procesado había mantenido una relación sentimental, con lo que se originó entre ambos un enfrentamiento verbal con insultos y descalificaciones.
Después, y transcurrida la tarde, el acusado tuvo conocimiento de que el otro joven se encontraba de nuevo en el pueblo, y se dirigió hacia su casa, recogiendo una escopeta de caza apta para disparar cartuchos que era propiedad de su padre. El arma se encontraba desarmada encima de un armario del dormitorio del progenitor, donde también había una caja con 23 cartuchos, que el inculpado cogió para recorrer el pueblo en busca de la persona con la que había tenido el enfrentamiento anterior.
En la calle se encontró con la madre de su exnovia, quien le requirió que le entregara el arma, y los dos llegaron a forcejear, pero el acusado consiguió entregársela a un amigo que le había seguido en una furgoneta y que después se la devolvió de nuevo.
En ese momento, pasó por esa calle Francisco Javier, quien conducía un vehículo propiedad de su padre, en compañía de otra persona. El procesado, que no tenía licencia de armas, se colocó entonces a menos de tres metros del coche y "con ánimo inequívoco de causar su muerte", efectuó un solo disparo que impacto contra el parabrisas, lo que le causó múltiples heridas en cara, cuello y parte superior del tórax a su víctima, Francisco Javier, quien de forma casi inmediata murió por shock hipovolémico.
Su acompañante también sufrió pequeñas lesiones como consecuencia de la caída de los cristales del parabrisas, sobre todo en muslo y rodilla.