Lección magistral de Nile Rodgers en el Sónar
Los Británicos Massive Attack hacen las delicias del público
Interesante jornada la del sábado en el Festival Internacional de Música Avanzada y New Media Art de Barcelona, Sónar. Es la jornada de más masificación de visitantes y se nota en los espacios y en cada uno de los escenarios. También hemos conocido hoy los datos avanzados del Sónar, 109.000 visitantes, la segunda cifra más importante de su historia, procedentes de 99 países, con un record en los asistentes al Sonar de Día, con 52.000 espectadores. Todas estas cifras así como otros interesantes datos los analizaremos correctamente y detenidamente en un resumen del festival en breve.
La tarde comenzaba bien pronto, teniendo en cuenta la hora en que dejamos esta mañana la Fira de Barcelona. A las 15:30h comenzaba la actuación de Roll The Dice en el Sónar Hall que se ha convertido como en nuestra casa. Este duo sueco, trata de exprimir al máximo las imposibilidades. Se trata de bajo unas normas estrictas de composición y ejecución en directo, limitar al máximo estas variaciones. Ellos se sienten cómodos así y el directo es arrollador, simplemente magnífico a la par que extraño, evocador, oscuro a la par que repetitivo. Sus temas en directo son de una caga emotiva sin parangón, a veces claustrofóbicos, tensos, otros serenos por momentos. No dejan a nadie impertérrito. Su sonido es cien por cien analógico y saben retorcer el alma de estos para su bien.
Acto seguido un esperado reencuentro, en el mismo Sónar Hall, con Neneh Cherry. Después de un largo silencio, Neneh retoma su carrera con “Blank Project” producido por Four Tet e interpretado en directo con el duo británico RocketNumberNine. Una serie de canciones robustas, de vanguardia electrónica, alma de soul y pegada de post-rock. Neneh Cherry ha demostrado que está en plena forma vocal, física y mental con muchas ganas de hablar, bailar y cantar por supuesto. El público disfruto mucho de la actuación donde esta mujer nos dejó ver su experiencia y las tablas adquiridas ya hace muchos años. Es un proyecto serio con el que la cantante puede toparse de nuevo con el éxito.
Finalizada la actuación de Neneh Cherry, llegaba el momento para la presentación en el Sónar Hall de “Subverticul”. El Show de Audion el proyecto paralelo de Matthew Dear. Una experiencia audiovisual que reconfigura la manera como se presenta en vivo la música electrónica, un show en el que los LEDs y las luces callidoscópicas dan forma a una figura o estructura visual laberíntica realizada a partir de la “A” de audion, que se mueve, gira y late al son de la música. Para explicarlo llanamente como si metiéramos a un Dj en una lámpara gigante de Ikea, de esas de plástico blanco montada como un puzzle. En la vertiente musical, nada que objetar, rotundidad del techno hipnótico, minimalismo a raudales y una efectividad probada con el público de ayer. Es una lástima que ya exista ISAM, el show que hace dos años presentaba Amon Tobin en el Sónar. De hecho Audion ha trabajado con Heather Shaw y Alex Lazarus de Vita Motus Design Studio, los responsables de ISAM de Amon Tobin.
Ya en el Sónar de Noche, nos preparábamos para un evento único por lo poco que se prodigan como proyecto en activo, Massive Attack frente a un indeterminado altísimo número de espectadores comenzaba su actuación. La segunda de hecho dentro del marco del Sónar, ya que el jueves realizaron ya una primera entrega, debido a la fuerte demanda y a las presiones de los patrocinadores. Escogido el Sónar para la presentación mundial de su nueva gira y su nuevo espectáculo con una exploración audiovisual de propaganda política e influencia tecnológica. Perfectos en la ejecución como siempre, efectivos en la provocación audiovisual a la que somete al público constantemente, realmente un show grandilocuente que merece ser visionado con la atención necesaria por la cantidad ingente de información que la banda nos otorga a través de sus LEDs.
Pero la puntilla final, definitiva al festival iba a ser el concierto en el Sónar Pub ante miles de espectadores del exitoso productor Nile Rodgers y su banda Chic. Sabíamos que Chic en 2006 realizó una legendaria actuación en el Sónar, sabemos que Nile es un referente de la música de baile de nuestros días y el referente más importante de la historia de la música disco. Sabemos que goza hoy de un éxito mundialmente reconocido por la grabación de “Get Lucky” con Daft Punk y otras colaboraciones que le mantienen en la cúspide, pero lo visto esta noche hace que uno efectivamente se replantee directamente lo de la música de baile de hoy día. Si ya Daft Punk nos dio una lección al elegir a Nile Rodgers como productor de “Get Lucky” y tomar como vía de avance en la música de baile, el basarse en los vestigios de lo que fueron los inicios de la música de baile en los setenta, ochenta, en vez de seguir experimentando con posibles retorcimientos de las electrónicas existentes hoy día, en la madrugada de ayer, Nile Rodgers y su banda Chic, nos dieron una soberana lección de lo que es un concierto, un espectáculo de baile, para pasarlo en grande. Unos músicos exquisitos, unas voces soberbias, un timing y feeling únicos, una conexión con el público real y como no, éxito tras éxito interpretado por la fantástica banda, Diana Ross, los sublimes “Le Freak” o “Good Times”, David Bowie “Let´s Dance”, Madonna “Like A Virgin” y muchos más. Hora y media de puro placer al más puro karaoke bailongo, lo mejor del Sónar 2014 sin duda. Gracias maestro Rodgers por su lección de ayer, la recordaremos eternamente.