Les detienen con tres kilos de marihuana y más de 38.000 euros y dicen que les "ha tocado la lotería"
Los individuos fueron localizados cuando se encontraban en la vía pública, durante la realización de un despliegue policial organizado en el marco de la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes
La Policía Nacional ha detenido en la zona norte de Granada capital a tres individuos de entre 29 y 45 años que, al percatarse de la presencia policial, se dieron a la fuga a media tarde en dos coches en los que luego se comprobó que transportaban 3,1 kilos de marihuana y 38.105 euros en metálico.
Eran billetes de 500, 100 y cinco euros, sobre cuya procedencia manifestaron que les había tocado la lotería, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, que ha detallado que los detenidos, con antecedentes policiales y que han sido puestos a disposición judicial, también portaban seis teléfonos, habiendo sido intervenidos también los dos automóviles, uno de alta gama.
Los individuos fueron localizados cuando se encontraban en la vía pública, durante la realización de un despliegue policial organizado en el marco de la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes a pequeña escala en distintas zonas de la ciudad.
Estas actuaciones vienen precedidas en la mayoría de las ocasiones por llamadas anónimas de ciudadanos que alertan a la Policía de ese tipo de actividades en algunas zonas de la ciudad.
Al advertir la presencia policial, los individuos se introdujeron en los dos vehículos y emprendieron la marcha con "visible rapidez". Los agentes dieron el alto al primero de los vehículos, que hizo caso omiso a las indicaciones, por lo que los siguieron hasta un semáforo que se encontraba deteniendo la circulación. Cuando se les cerró "la trayectoria de escape" con el vehículo policial, fueron interceptados los tres ocupantes de los dos coches.
Los agentes efectuaron una inspección y observaron que uno de los individuos portaba una bolsa de plástico con la sustancia estupefaciente intervenida, que arrojó un peso de 3.100 gramos, probablemente preordenada para su venta, mientras que otro de ellos llevaba los 38.105 euros fraccionados en billetes de 500, 100 y cinco euros y sobre cuya procedencia manifestó que le había tocado la lotería. El tercero portaba tres teléfonos móviles.
