Les piden cuatro años de prisión por la compra fraudulenta de 845.461 kilos de melocotones

Los tres hombres están acusados de estafar a dos empresas con sede en Benalúa

melocoton
Imagen de melocotones en un mercado | Foto: Archivo GD
E.P.
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La Fiscalía de Granada solicita la pena de cuatro años de prisión para tres hombres acusados de estafar a dos empresas con sede en Benalúa (Granada) en la compra de tomate seco deshidratado y de 845.461 kilos de melocotones amarillos, de los que se apropiaron sin abonar el más de medio millón de euros que costaban para revenderlos luego por su cuenta.

La operación comercial se pactó verbalmente en julio de 2006, haciendo uso uno de los acusados de un documento expedido por una empresa italiana con solvencia que le autorizaba a realizar compras de productos hortofrutícolas en España. La autorización era real, pero la compañía desconocía esta operación en concreto, en la que otro de los acusados actuó de intermediario, según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público.

Así las cosas, entre los meses de julio y agosto de ese año 41 camiones cargados con melocotones y cuatro con tomates iniciaron su viaje desde Benalúa al municipio de Paterno, en Italia, donde tenía su domicilio social la supuesta empresa compradora.

En total se cargaron 845.461 kilos de melocotones con un precio de mercado de 524.185 euros procedentes de una cooperativa de Benalúa, mientras que el tomate de una mercantil ubicada en esta misma localidad fue tasado por un perito judicial en 18.127 euros.

Sin embargo, los camiones nunca llegaron a Italia, ya que los tres acusados descargaron la mercancía en una nave de La Mojonera y la cargaron en otros camiones que partieron con destino a empresas con sede en Reino Unido, Holanda, Bélgica y Barcelona. Según el fiscal, esto fue posible porque el tercero de los acusados era un transportista profesional y administrador de la empresa encargada de llevar la mayor parte del producto.

Los acusados expidieron además nuevos albaranes en los que hacían constar como remitente una empresa de la que uno de ellos era administrador único, el cual recibió el dinero de la venta a las empresas extranjeras.

Del más de medio millón de euros de quebranto económico que han tenido estas empresas de Benalúa sólo se han logrado recuperar 11.861 euros, que fueron intervenidos y entregados a una de ellas; además de otros 3.000 euros que fueron transferidos por orden de uno de los acusados para dar apariencia de seriedad a este "negocio fraudulento".

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de estafa y además de los cuatro años de cárcel pide para los acusados multa de 2.700 euros. El juicio por estos hechos se celebrará el próximo 14 y 15 de febrero en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.